Mujer noruega busca a su familia paterna en Cartagena

• Gustavo González-Rubio Espinoza, un cartagenero que vivió gran parte de su vida en Noruega, donde formó un hogar, muy poco le habló a su esposa e hijos sobre su familia que residía en el 'Corralito de Piedra'.

El señor Gustavo murió en noviembre del año pasado y desde entonces a su hija Jacqueline González-Rubio se le avivado el interés por saber qué pasó con esos familiares que nunca ha visto, pues nació en Noruega, de donde era su madre y residía su padre, y allí se crió.

Jacqueline está próxima a cumplir 50 años y como regalo de cumpleaños su esposo quiere darle un viaje a Cartagena, Colombia, para que conozca esa parte de la vida de su padre, y vea a los familiariares de los que casi nada sabe, pues su padre poco hablaba de ellos.

De acuerdo con el relato de Jacqueline, su padre, quien nació el 25 de noviembre 1937, conoció a una noruega en un pozo petrolero en 1960. La mujer era radio operadora y con ella formó una familia, quedando Jacqueline y su hermano Alexander como fruto de esta relación.

Jaqueline tiene 8 hijos y los dos únicos datos que tiene de su familia cartagenera es el nombre de su tía, Yadira González-Rubio, y una supuesta postal que ésta le mandó hace muchos años.

“Mi padre durante nuestra infancia no nos dijo mucho sobre su vida y su familia en Colombia. Se dijo que tenía una hermana, pero que estaba muerta, por eso fue una gran sorpresa cuando nos dieron una tarjeta de Navidad que ella supuestamente había enviado (en 1962) junto con una foto suya. Por desgracia es la única señal de vida que hemos tenido de nuestra familia en Cartagena”, dijo Jacqueline en contacto con este medio.

 

Haciendo una búsqueda en internet, Alexander, el hermano de Jacqueline, se encontró con una fotografía publicada en nuestra sección de Sociales en el año 2011 con el título “Cumpleaños de Juanita Escano”, en la que aparece una mujer llamada Yadira González-Rubio, igual que su tía.

Jaqueline no está segura de que se trate de la persona que están buscando, pues solo la conoce por la foto que recibió junto a la postal, pero está interesada en encontrar a sus familiares y visitarlos tan pronto le sea posible.

“He estado pensando mucho sobre esto, y me gustaría mucho estar en contacto con mi familia en Cartagena”, escribió en un correo electrónico.

La mujer noruega envió a este medio imágenes de ella, de algunas de sus hijas, de su padre y de su tía, con la esperanza de que con ellas sea más fácil la búsqueda y pueda encontrarse muy pronto con esos miembros de su familia que no conoce, pero anhela ver.

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