Alfonso Cano, ¿con las semanas contadas?

Prefiere evitar triunfalismos exagerados y no prometer que Alfonso Cano, principal cerebro de las Farc, caerá vivo o muerto en cuestión de semanas. El comandante de las Fuerzas Militares en Colombia, almirante Édgar Cely, es aterrizado y no busca generar falsas esperanzas frente a un positivo que no se ha dado.
Y lo hace después de que en Colombia la expectativa por la muerte de Cano se convirtiera en una obsesión por parte de la opinión pública. De que el mismo director Nacional de la Policía, general Óscar Naranjo, asegurara que al guerrillero le quedaban pocas semanas de vida. “Me atengo a mi instinto, a mi experiencia (…;) creo que le quedan las semanas contadas a este individuo, a este terrorista”, dijo.
En Neiva, Huila, sitio de coordinación de las operaciones militares que le respiran en la nuca de Cano en límites entre el Huila y Cauca, el almirante Édgar Cely, en rueda de prensa, fue claro en que se persigue el rumbo del subversivo- como siempre ha sucedido-, pero no es fijo el lugar de su guarida, aunque el área o la región por donde se mueve está focalizada (límites entre Cauca y Huila).
Es la tercera vez que Cano, de 63 años y con 119 ordenes de captura en Colombia, logra escapar de un cerco militar, de una tropa conformada por mil hombres que lo persigue durante años. Por esto, el representante de las Fuerzas Militares prefiere no cantar victoria antes de tiempo.
El comandante guerrillero anda huyendo, conoce perfectamente la región espesa, rodeada de enormes montañas, a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar, un clima frío, sembrada de minas antipersonales y donde ha sobrevivido desde hace más de veinte años. Mientras que la fuerza pública lucha por colonizar el área.
En realidad, la expectativa por la suerte del principal mando de las Farc, se intensificó tras la conquista de su campamento, el cambuche sin subterráneos, ni túneles, como se informó, donde Cano durmió los últimos días. El mismo sitio en la selva donde dejó abandonadas cajetillas de cigarrillos de su preferencia y algunas prendas de vestir, entre otros detalles, que hacen confirmar al Ejército, eran de su propiedad.
Al menos, allí se escondió. Y se fugó doce horas antes que las tropas militares pescaran su guarida en un área entre Nátaga y Páez límites de Cauca y Huila, tiempo suficiente para que el subversivo afianzara su fuga y asegurara su nuevo refugio.
“Esta operación es una de las tantas que hacemos contra los cabecillas del secretariado de las Farc”, dijo el Almirante Cely. “Le pido al país tranquilidad. En el desarrollo de esta operaciones tenemos que ser absolutamente cerebrales y cero emotivos porque la emocionalidad nos puede llevar al fracaso”.
Ansiedad entendida
Destacó que entiende la ansiedad de Colombia y personas en el extranjero porque se encuentre a Cano vivo o muerto, “pero si quieren ayudar es con energía positiva y tranquilidad. No puede haber ni triunfalismo exagerado y absurdo, ni derrotismo”.
Interrogantes
¿Están cerca de capturar a Alfonso Cano?, se le interrogó a Cely en rueda de prensa. Y respondió: “Estamos en la operación, es bueno que nos den un espacio mientras nosotros controlamos esta operación. No quiero generar una expectativa que no es necesaria”.
La prensa también preguntó sobre pruebas contundentes que hicieran creer a las Fuerzas Militares que en dicho campamento había dormido Cano y sino fue prematuro anunciar que le pisaban los talones y no se vieron los resultados.
“Lo importante es que nosotros no vamos a desistir, vamos a perseverar. Lo cierto es que las fotografías que el presidente Juan Manuel Santos, mostró sí son del campamento en donde estaba Alfonso Cano”, respondió Cely, quien prefirió no jugar con el tiempo.
La pasividad de las declaraciones de la principal cabeza de las Fuerzas Militares en Colombia, surgieron luego que el oficial sobrevolara en helicóptero y conociera la topografía de la zona donde se persigue a Alfonso Cano.
“Es una confrontación contra un enemigo que lleva mucho tiempo en el monte y que tiene una inmensa capacidad de mimetizarse en la selva porque vive, recorre, se mueve por allí, mientras nosotros entramos a hacer una persecución o búsqueda”.
Édgar Cely, quien insiste que aunque la zona es compleja, pero está focalizada, quiere atinar despacio, ser acertado seguro como sucedió con la muerte de Jorge Briceño, alias ‘Mono Jojoy’.
Neiva, continuará por ahora como el centro de operaciones de la persecución contra Alfonso Cano, quien estaría afrontando posibles quebrantos de salud por las medicinas encontradas en su guarida. Según los movimientos del objetivo guerrillero, se trasladaría el sitio estratégico de envío y recepción de militares que hasta el cierre de la presente edición continuaban saliendo en helicóptero desde la Novena Brigada del Ejército. Lo mismo que el apoyo de militares del Comando Conjunto del Pacífico en el Páramo de Las Hermosas (Tolima), y norte del Cauca, que refuerzan a los hombres de la Fuerza de Tarea del Sur del Tolima. Todos persiguen al ‘pez gordo de las Farc’ por aire, agua y tierra.
Por ahora, las Fuerzas Militares no reportan muertes de guerrilleros o militares en esta última arremetida contra el cerebro de las Farc, próximo a cumplir 64 años, que tomó el destino de las Farc desde 2008 cuando falleció Manuel Marulanda Vélez, ‘Tirofijo’ y quien, según los cálculos del general Óscar Naranjo, tendría sus días de vida contados.