Al considerar que las declaraciones del exsubdirector de contrainteligencia del DAS Jorge Alberto Lagos permiten inferir que el exsecretario general de presidencia Bernardo Moreno presionó testigos para evitar que su nombre saliera mencionado en el escándalo de las ‘chuzadas’ del DAS, la magistrada del Tribunal Superior de Bogotá Marlene Orjuela emitió medida de aseguramiento contra el exfuncionario.
En su decisión Orjuela precisó que tanto en la declaración de Lagos, como en las de otros dos testigos comprobaron dos reuniones de Moreno Villegas con el abogado Rafael Martínez, entonces abogado de Lagos, en la que le envió una razón para que su cliente omitiera intervenirlo en el proceso penal que se adelantaba por los seguimientos e interceptaciones ilegales perpetuados por el DAS.
El primero de los encuentros se presentó en la mañana del 15 de mayo de 2009 en un restaurante del barrio La Macarena en el centro de Bogotá. Acto seguido el exsecretario general de Presidencia se trasladó al Club El Nogal de Bogotá en el que se encontraban directivas del canal RCN y el asesor de prensa de Fiscalía, Álvaro Ayala.
La magistrada desvirtuó la argumentación presentada por el abogado Jaime Granados, que defiende al exfuncionario de Presidencia, señalando que en ese encuentro no se buscaba una rectificación de una noticia publicada dos días antes en el noticiero de televisión.
“Eso no fue solamente la búsqueda de una rectificación”, precisó la funcionaria judicial quien manifestó que las pruebas presentadas por la Fiscalía y los abogados de los defensores de las víctimas de las ‘chuzadas’, permiten inferir que existía una “gran interés” por parte del Bernardo Moreno para que evitar que fuera vinculado al entonces naciente escándalo de los seguimientos e interceptaciones ilegales en contra de magistrados, periodistas y congresistas por parte del organismo de inteligencia.
De la misma manera, se dijo en la audiencia que según las pruebas presentadas por la fiscal general, Viviane Morales, también se registró otra reunión entre Lagos y el exdirector de inteligencia del DAS Fernando Tabares, esta vez en la Casa de Nariño en la que además estuvo Bernardo Moreno. Según se afirmó, la idea era conocer información relacionada con los supuestos nexos de magistrados de la Corte Suprema de Justicia con una persona señalada de ser narcotraficante.
"Después de todas las pruebas presentadas yo considero que usted puede obstruir a la justicia, pese a que ya no tiene el cargo de secretario general de Presidencia; tiene los contactos para esto, por lo que tomo la decisión de cobijarlo con medida de aseguramiento en centro penitenciario de manera preventiva", dijo la magistrada.
Esta decisión provocó la ira del abogado Jaime Granados quien aseguró que “no tiene ningún fundamento” y que “se desconocieron las normas procesales y jurídicas”.
En una fuerte exposición el jurista manifestó nuevamente que su cliente lo único que quería era “limpiar su buen nombre”, frente a una información publicada en ese medio de comunicación.
Por su parte, la delegada de la Procuraduría cuestionó el hecho del porqué después de dos años se conociera la declaración de Lagos.
Se espera que en los próximos minutos la magistrada del Tribunal Superior ratifique su decisión, o en su defecto la rectifique.
Dato
El pasado 24 de mayo, la Fiscal Viviane Morales le imputó a Moreno los delitos de concierto para delinquir, interceptación ilícita de comunicaciones, abuso de autoridad y falsedad en documento privado.
Por el primero de estos hechos el ente investigador solicitó la medida de aseguramiento; sin embargo, el magistrado Luis Fernando Ramírez no consideró, en ese momento, que se hubieran cumplido todos los requisitos para privarlo de la libertad.
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