Cae banda que arreglaba falsos atentados

Cinco desmovilizados, un agente antiexplosivos del DAS y un campesino fueron enviados a prisión acusados de arreglar falsos atentados terroristas y revelarlos para cobrar jugosas recompensas. Una de las partes procesales calcula que en ocasiones pudieron cobrar más de 100 millones por delación. El DAS realizó las capturas de los miembros de la organización y allanó una casa en la localidad de Tunjuelito. Allí, supuestamente, fabricaban explosivos y minas. Estos artefactos eran puestos cerca a Bogotá y en zonas rurales de Huila y Tolima, especialmente en los oleoductos. Dos de los falsos positivos tuvieron lugar el 17 de julio y el 30 de septiembre de este año. Según el relato del fiscal, Jorge Polanía, alias ‘Polo’, quien dirige la ONG Manos por la Paz, dedicada a la socialización de reinsertados en Bogotá, estaría transportando el material en un vehículo entregado por el Estado para su seguridad. Óscar Arroyo, el funcionario del DAS involucrado en la estafa, está señalado de desactivar las falsas cargas. “Él sabía que no eran peligrosas, pues no tenían los componentes para explotar”, dijo el ente acusador. Cuatro miembros de la banda estaban radicados en Bogotá: el agente del DAS y 3 desmovilizados. Además de ‘Polo’, otro de los reinsertados también dirige una ONG en la Capital. Los dos restantes son beneficiarios de los recursos para proyectos productivos. PEDÍAN PRESTAMOS La banda cayó gracias a que dos miembros del DAS se infiltraron hace un año en la banda y consiguieron las pruebas para llevarlos a juicio. El campesino involucrado en este delito es señalado de servir de guía para colocar los artefactos. En la audiencia también se conoció que una mujer solicitaba préstamos para comprar los elementos necesarios para armar explosivos. Ella también fue enviada a prisión. Los siete acusados de concierto para delinquir y estafa, entre otros delitos, negaron los cargos, pero recibieron medida de aseguramiento.