Antes de que el cuerpo lacerado de Eliana María Cárdenas Cardona emergiera de las aguas del río Porce, las hipótesis sobre su desaparición se polarizaban hasta dentro de la misma Fiscalía.
La joven de 22 años de edad cayó al río Medellín el 26 de diciembre y para el 3 de enero ya se había abierto una investigación por el delito de desaparición forzada.
En tanto iban pasando los días y las noticias no llegaban, tomaba más fuerza la presunta responsabilidad de los patrulleros Guillermo León Marín Sierra, León Álvarez y Alejandro Vanegas.
¿La razón? Las mentiras. Según el general Orlando Páez Barón, Inspector General de la Policía, los agentes "violaron el sistema ético de la institución". Los uniformados les mintieron a sus superiores y eso les costó el puesto.
Sin embargo, el 5 de enero pasado la investigación penal tomó un giro de 180 grados, por un lado, con el avance en la reconstrucción de los hechos, a cargo del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía.
De acuerdo a lo escrutado, las circunstancias en las que tanto Eliana, como Lina Marcela Henao cayeron al agua sucedieron así:
Serían las 3:20 de la madrugada cuando dos transeúntes dijeron haber visto a un hombre que vomitaba sobre el asfalto mojado, al lado del río Medellín. "Dicen que estaba llorando, como muy perturbado", revela uno de los investigadores.
Los testigos presenciales se referían a uno de los tres policías con los que departieron las jóvenes, quienes a esa hora se supone que luchaban por no morir ahogadas.
El caudal sobrepasaba el nivel acostumbrado, según refrendó otra persona que llegó al lugar. En Medellín llovía.
Como se evidenció en el rescate, el Chevrolet Corsa que se desvió del camino justo cuando pasaba por la estación Industriales del metro, rodó aguas abajo hasta llegar al sector de Empresas Públicas de Medellín.
Según la información levantada, el primer policía pudo salir del agua en inmediaciones del viejo Puente de Guayaquil.
El segundo hombre vino a tocar tierra firme cerca de la calle 33. El tercero, es decir, Guillermo León Marín Sierra (el conductor) dice no acordarse del punto exacto en el que se escapó de la corriente.
HABLAN RESCATISTAS
Luis Villegas, miembro del cuerpo de bomberos de Medellín, aclara que a las 4:15 de la madrugada sale la primera máquina de rescate desde la Estación Libertadores, en Barrio Triste.
"La llamada al 123 pudo haber entrado dos o tres minutos antes, no sabe uno decir exactamente", cuenta el hombre.
Y agrega: "Momentos después se despacharon dos tripulaciones más. Una desde la Estación Caribe y la otra de la Estación Doce de Octubre. Para ir cubriendo el río completamente nos adentramos hasta Bello".
La anterior versión deja por sentado que transcurrieron por lo menos 55 minutos sin que nadie llamara ni diera aviso del accidente.
¿Por qué? Mucho es lo que se ha especulado frente a las razones por las cuales los policías alteraron sus testimonios. Que no conocían a las mujeres, que no alertaron a los organismos de rescate, que las placas del vehículo eran falsas, que uno de ellos incluso se fue para la casa, en fin, todo lo que ya se sabe.
"Pero eso podría tener mil justificaciones. Por ahora, con la aparición del cuerpo de Eliana lo que se puede entrever es que, a través de un accidente de tránsito, se descubre otro tipo de delitos, que no necesariamente comprometen la vida de las muchachas", asegura la fuente.
¿Y LOS DELITOS?
El resultado de la necropsia revelado por el Instituto Nacional de Medicina Legal es clave no solo para configurar el caso, sino para descartar posibles punibles.
"Si Eliana falleció por sumersión y, además de eso, no presenta señales de violencia externa, uno podría inicialmente decir que se excluyen tanto la desaparición forzada como el homicidio agravado", agrega.
Lo anterior, en el entendido de que Lina Marcela Henao sea hallada en similares circunstancias.
Ahora bien, ¿qué tanto influye la versión de que un policía estaba extorsionando a Lina para que firmara una recompensa?
"Ese hecho podría verse como el móvil de un crimen. Pero es que aquí, hasta este momento, no hay crimen", dice una fiscal consultada que es ajena al caso.
"En este momento lo que tendríamos son tres presuntos delitos. El primero es falsedad marcaria de automotor. El segundo, lesiones personales culposas (donde son víctimas Guillermo León Álvarez y Alejandro Vanegas) y, el tercero, homicidio culposo en accidente de tránsito", asevera un funcionario del CTI.
No obstante, según la fiscal consultada, la configuración de este último delito es aún más lejana.
"En un homicidio culposo uno tiene que demostrar que existió impericia, imprudencia o negligencia. Y en este caso los agentes de Policía tienen derecho a dar las explicaciones correspondientes, bien sea por la lluvia, el hueco que dijeron haberse encontrado en el camino, en fin".
Y añade: "En el actual estado de las cosas lo más imparcial y lo más objetivo es hablar de una “muerte en averiguación”, más que de un homicidio, diría yo. Lo que pasa es que hay situaciones que en principio parecieron extrañas, lo que no quiere decir que con eso se demuestra la culpabilidad de los policías", finaliza.
Aunado a lo anterior, hay que decir que el trabajo de Medicina Legal no acaba. Juan Ángel Isaac Llanos, director nacional de la institución, asegura que ya se tomaron muestras del cuerpo de Eliana para determinar la posible presencia de líquidos seminales o de cualquier eventual barbitúrico.
"El problema es que no sabemos si esas muestras son aptas (por el estado del cadáver). Hay que llevarlas al laboratorio. Una vez allá podríamos encontrar rastros de algún alcohol o de alguna droga. O dar cero, ninguna sustancia, sencillamente", comenta.
Isaac Llanos explica que aunque el protocolo de necropsia ya terminó, será la Fiscalía (como autoridad competente), la que correlacione los elementos hallados en el procedimiento forense, con la investigación que se lleva en curso.
Muchos se han preguntado, ¿se sabrá exactamente cuántos días llevaba Eliana de muerta?
Esto es lo que contesta el Director: "Es factible, aunque el grado de descomposición lo desdibuja. Puede que el rango de inexactitud sea de seis días o de siete días. En realidad no va a ser tan puntual. Es que no es lo mismo hacerle una necropsia a un cadáver que tiene diez días, a uno que está fresco", dijo.
En cualquier caso, las indagaciones aquí no terminan. Hasta tanto no aparezca el cuerpo de Lina Marcela, la investigación penal no se cierra.
Por el bien de la claridad, de la Justicia, de las familias de Lina y Eliana y hasta de los mismos agentes de la Policía implicados en el hecho, habrá que esperar a que del río broten más noticias. Ahí es donde está la verdad.
LINA MARCELA HENAO TODAVÍA NO APARECE
Lina Marcela Henao Dávila tenía 28 años de edad. Desapareció el pasado 26 de diciembre. El hallazgo de su cuerpo será decisivo en el camino para esclarecer la verdad.
Pero además de eso, para dar cierta paz a su padre, don Gildardo Henao, un hombre que no ha claudicado un instante en el intento por encontrar a Lina, con la que hablaba dos veces al día.
Don Gildardo es oriundo de La Merced (Caldas), una población que no supera los 2 mil habitantes.
Los bomberos de esa localidad fueron los que rescataron el cuerpo de Eliana Cárdenas, a la altura del sector La Cortada, de Yolombó (Antioquia) el pasado 5 de diciembre.
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