Cientos de uniformados son investigados por presuntos nexos con Bacrim

Como delincuentes de la peor ‘calaña’ calificó el ministro de la Defensa, Rodrigo Rivera, los integrantes de la Fuerza Pública que se alían con las bandas criminales. Por casos de estos ya son cientos los uniformados, especialmente de la Policía, los que han sido objetos de investigaciones internas y de la contrainteligencia de la Fuerza Pública.
“Ha sido un año de mucha actuación en esa dirección: cientos de miembros de la institución policial han sido objeto de esta actividad de contrainteligencia. Lo quiero decir con todo énfasis: un uniformado que se alié con narcotraficantes o con delincuentes para impedir el funcionamiento de la Fuerza Pública y, en muchas ocasiones, atentar contra sus compañeros, es un delincuente de la peor calaña y es una amenaza que tiene que ser denunciada, desenmascarada y castigada con todo el rigor de la ley”, señaló el jefe de la cartera de defensa.
En el entendido de Rivera, cuando se enfrenta un fenómeno como el narcotráfico y especialmente las bandas criminales, la mayor amenaza no es la intimidación sino el poder corruptor de unas estructuras que buscan hacerse de “porciones del Estado” a nivel departamental y municipal.
Según Rivera tan pronto las responsabilidades sean individualizadas, habrá capturas y  judicializaciones. “Este fue uno de los temas centrales de la reunión en Consejo de Seguridad Nacional que realizamos la semana pasada con la dirección del señor Presidente. A las bacrim las enfrentamos sobre todo para contrarrestar su poder corruptor, de infiltración”, señaló.
Sobre este tema, el comandante general de las Fuerzas Militares anunció drásticas sanciones para varios militares que estarían relacionados con el extinto jefe de  ‘Los Rastrojos’ en el Bajo Cauca, Ángel de Jesús Pacheco, alias Sebastian, líder de ese grupo.
Según los integrantes de una banda criminal quienes confesaron haber asesinado a alias ‘Sebastian’, éste pagaba 250 millones de pesos mensuales a militares y Policías que garantizaban su seguridad.