Con nuevo ministerio, justicia recuperaría su vocería

Muchos son los retos que en opinión de los expertos tendrá el nuevo ministerio de Justicia de cara a la necesidad de aliviar los problemas que en la actualidad atañen a la rama judicial.
El primer gran desafío será hacer que la justicia recupere la vocería en el alto gobierno, el parlamento, el consejo de ministros y en su relación con las altas cortes. Así lo afirmaron personas cercanas al sector justicia, quienes coincidieron en celebrar las facultades que le otorgó el Congreso al Ejecutivo para adelantar la separación de ministerios.
Sin embargo, hay voces que dicen que el proceso será lento y aún no hay certeza de que sea la solución a todas las dificultades.
Retornará el “eje central”
Para el exministro de Justicia Jaime Castro el trabajo que le espera al nuevo ministro es arduo y su éxito dependerá de lograr poner los problemas de la rama en el primer puesto dentro de la agenda nacional.
“Hay que partir de la base que nunca se debió acabar el ministerio de Justicia; fue un error suprimirlo (…;) los problemas del sector necesitan un verdadero vocero”, dijo Castro.
La descongestión en los despachos judiciales y el nuevo sistema carcelario y penitenciario, son algunos aspectos que según Castro deberá “apersonarse” la nueva cartera.
Con él coincide el exmagistrado José Gregorio Hernández, quien afirma que con la división del ministerio de Interior y de Justicia, ésta última restablecerá su eje principal.
Para Hernández, es “indispensable” que el ministerio lidere procesos pendientes que hacen parte de ‘la columna vertebral’ de la justicia: la descongestión de los despachos judiciales, la seguridad jurídica y la erradicación de los altos niveles de corrupción en el sector.
Cabe recordar que según el propio ministro de Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, la nueva cartera contempla la construcción de una oficina encargada de la defensa jurídica del Estado.
La entidad tendría  a su cargo la protección de la Nación en futuros pleitos jurídicos cuyas pretensiones económicas hasta el momento superan los 100 billones de pesos.
Suplir necesidades
Pero la creación del nuevo ministerio no sólo debe servir para solucionar problemas. Algunos consideran que es la oportunidad para modernizar el sistema judicial. El exprocurador Jaime Bernal Cuellar indicó que no se puede seguir dejando de lado la modernización de los cuerpos técnicos de investigación.
“Se debe reorganizar la justicia (…;) hay que impulsar, por ejemplo, la modernización de la Fiscalía”, señaló Bernal Cuellar.
Surgen dudas
Sin embargo, aunque en su mayoría las bondades del minjusticia son ampliamente compartidas, hay voces que no son tan optimistas.
El exviceministro de Justicia Rafael Nieto considera que no se puede esperar que problemas como la corrupción se arreglen ‘por arte de magia’ con las facultades otorgadas al ejecutivo.
Si bien reconoció que es pertinente tener un “interlocutor no politizado” entre el Gobierno y las altas cortes, Nieto indicó que los problemas ‘gruesos’ de la cartera son bastantes y faltarán manos para subsanarlos. “No se pueden centrar todas las esperanzas en una sola persona o entidad”, dijo Nieto.
En su opinión el ejecutivo también tendrá que intervenir, si la idea es erradicar asuntos como el clientelismo o la corrupción.