Con su vida, madre evitó que sicarios asesinaran a su hijo

Las emociones que vivía una familia por el partido de Atlético Junior frente a Equidad el pasado miércoles en la noche, fueron acabadas por el ruido de las balas disparadas por un sicario que se metió a la fuerza en una casa del populoso barrio La Chinita, al suroriente de Barranquilla. El asesino iba con la misión de asesinar a un menor de edad de 17 años, pero su madre, Luisa Clementina Noriega Rúa, se interpuso entre el criminal y el joven, recibiendo una descarga mortal de 15 balas que acabó con su vida de manera inmediata. El verdugo de esta familia vació el cargador de la pistola sin poder hacer blanco en su objetivo inicial. El hecho ocurrió a las 8:15 de la noche, cuando la capital del Atlántico estaba paralizada por el segundo tiempo del partido de ida de la final del fút-bol colombiano, en la que jugaba el equipo barranquillero. La mujer de 38 años le dio tiempo a su hijo de que se escapara por el patio de la casa, pero este sacrificio le costó la vida. En la casa se encontraban los padres de la víctima y una hermana de ésta viendo televisión. Luis Noriega Gambier, padre de la mujer muerta y abuelo del menor de edad a quien iba dirigido el atentado, dijo que uno de los sicarios le apuntó a la cara con una pistola, pero el arma se encasquilló en tres ocasiones y no funcionó, lo que se convirtió en su salvación. Suerte diferente corrió Nancy Mercedes Rúa, de 63 años, su esposa, quien resultó herida en una de sus piernas por un balazo que disparó uno de los asesinos cuando se disponían a emprender la huida. Paradójicamente, el jueves una ONG reveló preocupantes cifras sobre los asesinatos contra mujeres en el departamento del Atlántico, dando a cono-cer que 9 mujeres fueron ultimadas en los cuatro primeros meses de este año, la misma cifra se registró durante todo el año 2009.