Condenados dos almirantes por falsedad en documento público

La Corte Suprema de Justicia condenó a tres años de prisión al almirante (r) Sergio Edilberto García Torres y al vicealmirante Pedro Rafael Monsalve, por los delitos de falsedad ideológica en documento público. En la providencia se absuelve al contraalmirante Fabio Garrido Giraldo, por el mismo delito. Según el expediente, los hechos que motivaron la condena sucedieron en octubre de 1997 cuando se suscribieron varios contratos para la realización de estudios preliminares y construcción de un muro de contención en la Isla Naval de Buenaventura, al igual que para el mantenimiento y reparaciones de unidades a flote, submarinas y auxiliares, sumado al suministro de 2 ametralladoras punto cincuenta, obras que pese a no haberse ejecutado, ni prestados los servicios o suministrado el material contratado, se dieron por ejecutados los contratos. Esto motivó a que mediante una auditoría adelantada por la oficina de control interno de la Armada, se detectara la existencia en el Fondo Rotatorio de unos depósitos constituidos con los recursos correspondientes a los citados contratos. EL FALLO Al sustentar la condena en cada uno de los casos, la Corte señaló que en el caso del almirante García Torres, “no existen circunstancias que impongan aumentar el cuantum señalado (pena) y no se imputaron circunstancias genéricas de agravación de la misma”. En ese sentido, manifestó que “por el contrario, emerge que el comportamiento asumido procuraba resguardar los recursos asignados a la Armada Nacional, sin que ningún elemento de juicio permita inferir que el propósito fuera su apropiación, hecho que la Fiscalía resalta en esa decisión”. De la misma manera, la Corte consideró que la hipótesis acerca de un concurso de delitos desapareció, y además que el daño causado fue menor, pues “no hubo perjuicio patrimonial porque los dineros reintegrados en su totalidad al Tesoro Nacional, siempre permanecieron en cuentas oficiales del Fondo Rotatorio a nombre de la correspondiente Jefatura de esa fuerza pública”. Similares argumentos fueron expuesto en el caso del vicealmirante (r) Monsalve Angarita, por lo que a ambos se les impuso la misma pena. En el caso de Garrido Giraldo, la Sala Penal constató que éste “no ejercía mando sobre los Comandantes del buque ARC Buenaventura, el ingeniero jefe Villamil Simancas y otros oficiales para en virtud de él imponer la orden de elaborar el documento parcialmente falso”. Y agrega que la constitución irregular de fondos con los dineros de los contratos se dieron cuando Garrido no tenía mando porque su retiro a vacaciones se produjo antes de esos hechos. Actualización: La Corte Suprema de Justicia expidió a García Torres una constancia de paz y salvo y la certificación de haberse extinguido las penas principales y accesorias. La Corte igualmente le restableció su derecho a ejercer funciones públicas.