Conductores de busetas en Barranquilla se enfrentan a la Policía

La Policía Metropolitana de Barranquilla tuvo que recurrir a balas de goma, bombas de aturdimiento y choques eléctricos para poder controlar a los conductores de las empresas Monterrey y Lolaya, que estaban protestando contra las medidas impuestas por la Secretaría de Movilidad, que los saca de circulación de la Calle Murillo, al considerar que están perjudicando al sistema masivo de transporte Transmetro.
Las choferes de estas dos empresas de transporte recurrieron a esta medida coactiva al considerar que ellos no están perjudicando a Transmetro y que por el contrario están prestando un servicio a las personas que no quieren tomar el sistema masivo porque cuando llegan a ciertas estaciones ya viene lleno o no les gusta porque hay mucha demora entre uno y otro servicio.
Los profesionales del volante decidieron cruzar varios de los colectivos entre la carrera 33 y 38 con Calle Murillo, impidiendo la circulación por ambos carriles de una de las principales arterias por donde circulan los vehículos de la capital del Atlántico.
En vista de que el bloqueo estaba causando demora en el servicio de transporte, el Comando de la Policía Metropolitana decidió enviar al ESMAD para controlar el paro por lo que debió recurrir a balas de goma, bombas de aturdimiento y choques eléctricos contra los manifestantes, que denunciaron ante los medios el maltrato de los que fueron víctimas por parte de las autoridades.
Muchos de los afectados manifestaron que la medida que se está tomando por parte de la Secretaría de la Movilidad es arbitraria porque ellos tienen el amparo de una tutela que les permite circular por la Calle Murillo.
“Si nosotros estamos circulando no es por nuestra iniciativa, es por una tutela que  nos está amparado nuestro derecho al trabajo y a la libre empresa. Además quiero preguntarle al Secretario de la Movilidad cómo van a hacer las personas que salen de sus trabajos después de las 10 de la noche si el Transmetro funciona hasta esa hora. Nosotros prestamos ese servicio que Transmetro no presta, incluso en el día no pueden movilizar a toda la gente de la ciudad porque ellos no tienen los suficientes alimentadores ni busetones para todos los barrios”, dijo uno de los conductores que no quiso identificarse.
También reveló que muchos de sus compañeros se encuentran heridos por las balas de gomas y por choques eléctricos que recibieron por parte de los miembros del Esmad.
Por su parte el secretario distrital de Movilidad, Walid David, dijo que la medida fue adoptada porque en el pacto por el rescate de Transmetro se acordó que cuando esta empresa tuviera los suficientes buses para circular por Murillo se procedería a quitar las que no estuvieran autorizadas.
“Es una medida que estaba tomada desde hace varios meses pero que no se había cumplido porque Transmetro no tenía los suficientes buses, nos informaron que ya los tiene y hemos procedido con lo pactado”, agregó.
Sobre lo que pasaría después de las 10 de la noche, cuando ya no funciona Transmetro dijo que “si en algún momento un persona no se puede movilizar a los sitios donde desea movilizarse, porque no hay un transporte legal que llegue hasta ese sitio, lo que se debe hacer es pasar un derecho de petición al Área Metropolitana para que en la reorganización del sistema ellos incluyan las áreas que actualmente no tienen una urgencia servida”.
Los conductores han manifestado que seguirán en el proceso porque consideran que la tutela sigue vigente y que la Secretaría de Movilidad la está desacatando.