Buscando una mayor comodidad y mejores condiciones para los damnificados por el invierno en el sur del Atlántico, la Iglesia Católica presentó ayer el proyecto piloto para la construcción de 150 albergues en el municipio de Manatí, donde se ubicarían a unas 500 personas.
Los mismos se harían conjuntamente con Cáritas Alemana, Servicios de Emergencia y Proyectos de Vivienda Temporal del Secretariado Nacional de Pastoral Social.
Van a tener lugares comunes como la cocina y el comedor, la lavandería y el espacio de servicios personales, pero diferenciados para los sexos. Para cada 30 familias se necesitará un sitio de espacios comunes. Es decir que para este proyecto se necesitan cinco.
Según Monseñor, Jairo Jaramillo Monsalve, Arzobispo de Barranquilla, el sitio donde se van a construir “son en unos terrenos que todavía están en estos momentos por definir en la Gobernación en el municipio de Manatí, donde estarían ubicados los primeros 150 albergues”.
Monseñor mostró preocupación por la demora en la entrega de los predios.
“Lamentamos que a veces los trámites no son tan sencillos y hay que entenderlo porque la inundación desbordó todos los límites, pero esperamos que ese inconveniente se solucione pronto”, precisó.
Los mismos serán financiados por la organización Cáritas de Alemania, cuyo representante, Federico Kircher, se hizo presente en la reunión y manifestó que sólo falta la voluntad del gobierno departamental en la entrega de los terrenos para que el proyecto arranque.
“Nos preocupa la demora de la entrega de los terrenos. Todo está listo para que el proyecto se inicie y le demos un lugar digno donde vivir a estas personas que están padeciendo esta situación tan incómoda de estar hacinados”, anotó Kircher.
Cada ‘casa’ tendrá un área de 18 metros cuadrados y allí se ubicarían entre tres y cuatro personas, con lo que para este albergue en el municipio de Manatí, se alojarían unas 450 personas.
Bien acondicionado
Rafael Portacio, asesor de gestión de Proyectos de Pastoral Social, indicó que con este tipo de vivienda se le da un concepto más integral, “que es mirar el hábitat pero teniendo en cuenta la dignidad, lo humano y lo social”.
El proyecto se diseñó con un tipo de estructura que se estará utilizando en los albergues teniendo en cuenta la parte sanitaria, la cocina, lavaderos, de un material que permita estar mucho más cómodos que en las condiciones en las que se encuentran en estos momentos.
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