Una prueba que para la defensa evidencia que David Murcia comercializaba vendiendo productos a través de sus empresas en Putumayo durante 2005 y 2006, fue aceptada ayer por el juez tercero especializado del circuito penal de Bogotá. Una serie de fotografías tomadas en Putumayo, evidenciaron que los negocios de Murcia, fundador y socio mayoritario de la firma DMG, fue la principal prueba presentada por la defensa para demostrar la venta de bienes y servicios. Entre las empresas mencionadas están fruterías DMG, funerales DMG, electrodomésticos DMG y productos de belleza DMG. Para uno de los abogados de Murcia, Sergio Rodríguez, esas pruebas son muy importantes para el juicio. “Introducimos la actividad económica de David Murcia y su empresa DMG. En los álbumes de negocios que tenía en Orito y la Hormiga (Putumayo) se estableció que la actividad de las mis-mas era puramente comercial”, dijo. Agregó que “quedó claro para el Juez que se estaba desarrollando el objeto social de DMG y que tenía una actividad económica propia”, y señaló que las utilidades de esas empresas eran “garrafales”, por lo que las utilidades de los productos tenían que recaudarse a través de una sola empresa, que era grupo DMG S.A. Ayer y por cerca de nueve horas estuvo el investigador privado de Murcia, Alberto Garzón Villamil, presentando documentos para demostrar la le-galidad de las empresas de DMG. Del mismo modo la defensa, con este testigo, pretende evidenciar que la riqueza de Murcia se debió a la venta de bienes y servicios y no a la capta-ción masiva y lavado de activos, como se le acusa. Para el apoderado de las víctimas, Fernando Ruiz, “con el proceso vamos bien, porque la defensa no parece tener pruebas que demuestren la inocen-cia de Murcia”. En esta primera parte, ellos querían desvirtuar que David Murcia no tenía el dinero para comenzar esas empresas, y por ahora “no lo han logrado”, puntualizó Ruíz. Pruebas anuladas Así como se aprobó la prueba de los álbumes fotográficos, el Juez negó otras por efectos técnicos. Por ejemplo, unas facturas que presentó el investi-gador de la defensa y que fueron entregadas por unas personas que trabajaban para DMG, comercializando con productos naturales de esa misma marca. Según el Juez Tercero, esas facturas deben ser presentadas directamente por esos trabajadores y no a través del investigador. De igual forma, tampoco se aprobaron unos certificados de cámara y comercio presentados por la defensa. La razón fue que jurídicamente no eran pertinentes, porque tenían fecha de 2007, y se está trabajando sobre hechos ocurridos entre el 2005 y 2006. Sin embargo, para el abogado Rodríguez, “podemos introducir esas pruebas”. Por cerca de ocho días estará la defensa presentando las pruebas para demostrar la inocencia de Murcia. Son cerca de 20 evidencias probatorias las que presentaría la defensa durante este tiempo, entre los testigos están investigadores, tarjetahabientes, distribuidores y proveedores de bienes y servicios con quienes trabajó DMG.
Colombia
DMG era un empresa de bienes y servicios
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