Ejército destituye a suboficial que se creía, estaba secuestrado

Este viernes el Ejército destituyó al cabo segundo Miguel Oswaldo Preciado Torres, quien aparecía en los registros de las autoridades como secuestrado por las Farc en el año 2005 y ahora tendrá que enfrentar un proceso penal por abandono del servicio y desfalco. El comandante del Ejército, general Óscar González, reveló que el uniformado “ya fue dado de baja por abandono al servicio”. De acuerdo con el alto oficial, los familiares le reportaron a la Fuerza Pública su desaparición, el 3 de octubre del 2005, en la vereda El Boquerón, de Fusagasugá (Cundinamarca). El día del supuesto plagio, Preciado manifestó estar enfermo y se dirigió al Hospital Militar y aunque tenía que regresar el 14 de octubre de ese año, el suboficial nunca lo hizo. A partir de ese momento las autoridades iniciaron la búsqueda del militar, de quien se había informado que estaba secuestrado. “Pero en 2008 por un trámite que realizó el uniformado pudimos descubrir que no era un rehén y en ese momento se instauró una denuncia en una Fiscalía de Fusagasugá (Cundinamarca)”, explicó el general González. Posteriormente se hizo un seguimiento de tres años que culminó cuando la Policía Nacional lo capturó el pasado jueves, en una riña callejera entre su hija y un hombre, en el sur de Bogotá. Al verse descubierto, el militar se presentó a las autoridades de la localidad de Tunjuelito y luego de entregar su versión de los hechos fue transportado a la Brigada 13 del Ejército, al norte de la capital del país, donde debe enfrentar la Justicia Penal Militar. El general González no descartó que la sanción penal por desfalco se extienda a sus familiares quienes, al parecer, tenían pleno conocimiento del engaño. “A la familia de este militar se le prestó el debido apoyo teniendo en cuenta la lamentable condición del mismo. Por esto, la acción legal por desfalco se extenderá a sus familiares quienes fueron los realmente beneficiados”, indicó el Comandante de las Fuerzas Militares. Se investiga si los familiares tuvieron algún beneficio económico al no informar que el suboficial no estaba secuestrado.