El vicepresidente Angelino Garzón se reunió este martes con la familia de la asesinada líder de desplazados del Urabá, Fabricia Córdoba Cabrera, y no descartó que salgan del país, como medida de protección ante las constantes amenazas en su contra.
“Ya hablé con la vicecanciller Mónica Lanceta y ella va a hacer las gestiones, tal vez pueda ser un acuerdo con el gobierno de otro país para que puedan salir todos los del núcleo familiar”, señaló Garzón.
En la reunión estaban presentes la exsenadora y familiar de la líder asesinada, Piedad Córdoba; también dos de los hijos de Fabricia.
El vicepresidente aseguró que el Gobierno Nacional está dispuesto a brindar todo el apoyo para encontrar mecanismos de protección para esta familia, que ya ha perdido a dos hermanos, al padre y la madre.
“Estoy gestionando con el general Naranjo para que los reciba, porque de verdad hoy el Estado tiene que hacer todos los esfuerzos para proteger esta familia”, dijo Garzón.
Finalmente, Angelino Garzón reconoció que los integrantes de esta familia son críticos de la fuerza pública, especialmente de los policías y aseguró que el Gobierno tendrá “cero tolerancia frente a cualquier situación que involucre a algún servidor público que esté comprometido con estos hechos, de verdad creo que en el Estado tenemos la responsabilidad de protegerla, es una racha de muertos inentendible”.
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