La Farc mató a tres civiles y retiene a 200 más que usa como escudos en medio de combates con el Ejército en el oeste del país, denunciaron este lunes la Iglesia católica, el Defensor del Pueblo y organizaciones no gubernamentales (ONG).
El defensor del Pueblo, Volmar Pérez, aseguró que una comisión de su despacho se desplazó este lunes hacia el lugar y comprobó la denuncia hecha inicialmente por la Iglesia. “Nuestra gente en el terreno nos confirmó la retención masiva”, señaló Pérez a la AFP.
“Se trata de la convocatoria de un paro armado por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en la región del Medio Atrato chocoano, en medio del cual se presenta por parte de ese grupo rebelde una retención de civiles que condenamos”, enfatizó.
El funcionario denunció que en el desarrollo de esa acción armada -con la que impiden la movilización por la zona-, el frente 34 de las Farc disparó el domingo contra una lancha en la que viajaban varios civiles por el río Atrato, “lo que provocó la muerte violenta de tres civiles”.
“Condenamos el ataque indiscriminado a la embarcación que transportaba civiles y que ocurrió después de un hostigamiento del Frente 34 de las Farc a un puesto de control de la Policía que se encuentra al borde del río Atrato”, concluyó.
El defensor del Pueblo denunció que los rebeldes buscan ejercer un control sobre las carreteras y vías fluviales de la región, así como controlar la explotación minera, en especial de oro.
Poco antes, el padre Constantino García había denunciado “la retención de unos 200 habitantes, miembros de la población civil de la región de Medio Atrato por parte de las Farc”.
“Los pobladores son obligados a servir de escudos humanos por parte de los guerrilleros”, dijo a la AFP el padre García, de la Diócesis de Chocó.
Según el sacerdote, “los civiles que están siendo obligados a permanecer en la línea de fuego son indefensos habitantes” de comunidades afrodescendientes del municipio de Neguá, en la provincia de Chocó, sobre costas del Pacífico colombiano.
También varias organizaciones defensoras de derechos humanos en la región denunciaron en un comunicado que estas comunidades “se encuentran confinadas, incomunicadas y atemorizadas por el accionar de los actores armados” y urgieron al gobierno de Juan Manuel Santos a adoptar las medidas para su protección.
“Tememos por las vidas de las personas que se encuentran en poder del frente 34 de las Farc y por las consecuencias de la agudización del conflicto armado en esta zona”, señaló el Foro Interétnico Solidaridad Chocó, que congrega a varias ONG.
Las Farc
Las Farc son la principal guerrilla de Colombia, con más de 45 años de lucha armada y unos 8.000 combatientes, según cifras del gobierno.
Aunque en los años recientes ha sido duramente golpeada por las fuerzas armadas, sus ataques contra policías y militares alcanzaron en 2010 cifras similares a las de 2002, cuando se lanzó la estrategia de la seguridad democrática, para combatirla frontalmente, de acuerdo con la organización Nuevo Arcoiris, que estudia el conflicto armado.
Mientras en 2002 1.537 miembros de la fuerza pública fueron heridos en acciones de las Farc y otros 699 murieron; en 2010 las cifras se elevaron a 2.052 heridos y 488 muertos. El total de bajas alcanzó por lo tanto 2.540 el año pasado frente a 2.236 en 2002.
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