Farc piden garantías a Uribe para liberación de secuestrados

La decisión del Gobierno nacional de aceptar liberaciones parciales, tuvo ayer respuesta por parte de las Farc. A través de un comunicado, la guerrilla reiteró la voluntad de dejar en libertad al cabo Pablo Emilio Moncayo y al soldado Josué Daniel Calvo. Ocho días después de que el presidente Álvaro Uribe, hiciera público su cambio de postura frente al proceso humanitario, el secretariado de las Farc celebró el aval entregado a la senadora Piedad Córdoba para que participe en el proceso y dejó claro que el regreso a la libertad de los uni-formados dependerá de las garantías y protocolos de seguridad que ofrezca el Gobierno. “Con este gesto de liberación unilateral reafirmamos nuestra voluntad para avanzar en el proceso de canje que facilite la libertad de todos los prisioneros de guerra, tanto de la guerrilla como del Estado”, señaló el grupo subversivo. Además reprochó al Gobierno nacional por lo que denominaron “la innecesaria indolencia y la crueldad presidencial que prolongó por cinco meses más el cautiverio de los mencionados militares”. “Saludamos la vinculación de la Conferencia Episcopal, el Cicr, el profesor Moncayo y la señora Emperatriz de Guevara, a esta misión humanitaria”, agregaron. EL PAÍS REACCIONÓ Las reacciones al nuevo pronunciamiento de las Farc no se hicieron esperar. La clase política del país, así como la Iglesia Católica, vieron con buenos ojos la postura de la guerrilla. Desde Medellín, la senadora Córdoba dijo que el futuro de las liberaciones ahora depende de la Iglesia y el Comité Internacional de la Cruz Roja. “Me parece que se mantienen en lo que han venido manifestando. Todo depende ahora de lo que diga la Iglesia, la Cruz Roja Internacional y el Gobierno. Estaremos prestos a avanzar”, señaló la congresista, quien interpretó el comunicado como la respuesta que el Gobierno ha venido re-clamando. Se espera que en los próximos días se pueda adelantar un encuentro entre los miembros de la Iglesia, el Gobierno, el Cicr y la senadora. Por su parte el secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Vicente Córdoba, celebró la “rápida respuesta” del secretariado. “Ellos (las Farc) se suman a nuestra postura saludan y celebran que la senadora Córdoba nos esté acompañando y además aceptan el proceso que el Gobierno está impulsando”, dijo. Monseñor Córdoba consideró importante obtener una garantía más precisa sobre las siguientes liberaciones de secuestrados. En medio de la jornada electoral que se desarrolló este fin de semana, algunos precandidatos también fijaron su postura ante lo que parece ser un avance del operativo humanitario. El hasta el momento precandidato liberal Alfonso López dijo que el anuncio “llena de alivio” a los colombianos. Para él lo importante es que el proceso tenga un carácter netamente humanitario y no sea manejado por orgullos políticos. Entre tanto el aspirante a la Presidencia por el Polo Democrático Gustavo Petro manifestó que esta eventual liberación debe ser tomada como el primer punto de una posible reconciliación, entre la guerrilla y la sociedad colombiana. El Defensor del Pueblo, Volmar Pérez Ortiz, destacó la decisión de las Farc: “Exhortamos a las Farc a regresar a la libertad la totalidad de los secuestrados en forma unilateral y asumir un compromiso ético ante la Nación de proscribir la horrible práctica del secuestro como instrumento de lucha política”. “Es necesario rodear la liberación de los secuestrados de las garantías que se requieran para que el proceso transcurra dentro de los cauces de la normalidad”, puntualizó. “FALTA ÁNIMO GUBERNAMENTAL” Pero no todas las apreciaciones fueron optimistas. Para el ex presidente César Gaviria este tema debe ir más allá de simples comunicados. En este sentido insistió en que la voluntad de las Farc debe quedar reflejada en la inmediata liberación de Moncayo y Calvo. “Ojalá que sea así. Yo creo que ya es hora de liberar a esa pobre gente, que por las pruebas de supervivencia vimos que las están torturando”, indicó. Claro está que Gaviria también hizo referencia a la actitud del gobierno: “Ha faltado un poco de voluntad, no sólo de la guerrilla. (Al gobierno) le ha faltado un poco de ánimo y decisión para permitir que el proceso avance”.