Para esto, se crearán Fuerzas de Tareas Conjuntas entre la Policía y las FF.MM que renovarán la forma como se ha venido atacando a estas estructuras criminales, que tienen en jaque la seguridad en varios departamentos.
Esto quiere decir que sólo se adelantarán operaciones de bombardeo si se llegaren a presentar condiciones indispensables, especialmente que estén en campamentos y lejos de la población civil.
Según su modus operandi, las bacrim no suelen atacar a la Fuerza Pública directamente, como sí lo hace la guerrilla.
Esta es una de las razones por las cuales el presidente de la República, Juan Manuel Santos, calificó a las bandas criminales como “crimen organizado” y no “como grupos armados ilegales”, señaló al término del primer Consejo Nacional de Seguridad, que, a partir de ayer, se reunirá esporádicamente para tratar distintos temas que aquejan al país.
Contrainteligencia
Este nuevo plan contra las Bacrim también contempla la renovación de la estrategia de la contrainteligencia que adelanta la Fuerza Pública para descubrir y evitar la corrupción dentro de los organismos de seguridad del Estado. La idea es que haya nuevas ideas y nuevas medidas para refrescar la labor que se viene adelantando.
Plan Troya contra las bandas
El denominado Plan Troya que anunció el ministro de la Defensa, Rodrigo Rivera, contra las bandas criminales en los departamentos de Córdoba, Antioquia, Sucre y el Bajo Cauca, contará con 4 mil integrantes de la Fuerza Pública.
Serán mil personas pertenecientes a la Policía Nacional y cerca de 3 mil a Fuerzas Armadas, Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y un cuerpo judicial.
“El Plan Troya busca intervenir 19 municipios en esas zonas como un esfuerzo, planeado para 90 días, en los que trabajará esa fuerza adicional que debería hacer la diferencia”, explicó el director de la Policía, general Óscar Naranjo.
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