Colombia


Hasta que no llegue el Gobierno no nos vamos: mineros

COLPRENSA

18 de julio de 2013 06:28 PM

Cerca de 400 personas que viven en los municipios que bordean el río Atrato llegaron el pasado miércoles a Quibdó, para acompañar y participar del paro minero que ya completó su segundo día. Misiano Cuesta y Lucinio Martínez, quienes hacen parte de la delegación, saben que el camino por defender sus territorios todavía es largo.
Desde el mismo día en que estos dos hombres abordaron la chalupa, el pasado 15 de julio, para desplazarse a Quibdó, sabían que las seis horas que separan a la comunidad del río de Bará, en el municipio Medio Atrato, con la capital chocoana, era tan solo un primer paso que debían recorrer en un largo esfuerzo por defender sus territorios.
Lucinio Martínez contó que con ellos embarcaron 60 personas, entre hombres y mujeres. “Se quedaron los más adultos y algunas mujeres embarazadas”, ya que ellos no podían hacer parte de la manifestación, pero del resto todos se están uniendo por la “lucha” frente a lo que ellos consideran sus derechos fundamentales.
Estas comunidades que viven de la minería artesanal se han sentido amenazadas en los últimos días por la posibilidad de perder sus territorios, que por años han habitado, por cuenta de la concesión de títulos mineros a grandes multinacionales. Esa fue la principal causa que los motivó a tomar sus canoas y llegar a una ciudad desconocida donde no tienen donde pasar la noche.
Misiano Cuesta explicó que allí en Quibdó no tienen donde quedarse durante las noches. Sin embargo, Martínez manifestó que “nos escampamos en cualquier parte” , donde puedan tender sus cobijas, como lo es el parque central de Quibdó, alrededor de la Iglesia, en el cual “ya se instaló una cocina”.
La alimentación para las 60 personas de su comunidad la provee el Consejo Comunitario que lidera Martínez. Sin embargo, sabe que estos recursos son limitados, que la comida que se prepara en el fogón dispuesto en el parque central no alcanza para todos y deberá acudir a los restaurantes locales para poder almorzar.
“Uno acá tiene que comprar todo, mientras que en nuestro territorio lo tenemos casi todo. Allá no compramos nada, a penas la grasa y el aceite, porque tenemos bocachico y una mejor alimentación”, explicó Lucinio Martínez.
Por su parte, Misiano Cuesta señaló que en Quibdó “tienen que peregrinar por una gota de agua para bañarse, mientras allá se tiene el río para bañar lo que se quiera”. Además, agregó que el agua es “cristalina y bonita”.
Pero aún sin techo, escasa alimentación y agua, estos marchantes aseguran que de allí no se moverán hasta que el Gobierno Nacional los escuche, pues consideran que a pesar de lo difícil que resulta para ellos mantenerse en Quibdó participando del paro, pero es más complicado que los saquen del territorio.
“Uno que ya tiene su casita, su finquita, pescado, siembra de plátano, maíz, arroz y llegan las multinacionales y eso quedan los ríos vueltos lodos, entonces, automáticamente le toca a uno salir de allá”, dijo Cuesta, quien explicó que las grandes empresas que explotan las minas de oro de la región requieren de grandes cantidades de agua que represan en los ríos para luego devolverla contaminada y en con bastante lodo.
Esto dificulta la pesca y la siembra de pequeños cultivos para el consumo familiar de los mineros. “Entonces no se puede sobrevivir allá”, dice Martínez.
Sin embargo, para ellos, el daño ambiental que está afectando sus cultivos no es la mayor de sus preocupaciones. Martínez, Cuesta y la mayoría de los mineros que están en la protesta, reclaman su participación en la asignación de títulos mineros que están siendo obtenidos, en su gran mayoría, por las grandes multinacionales.
La comunidad de la que hacen parte estos dos mineros tenía a su nombre un título minero colectivo desde 1978, que por años permitió que los habitantes de la comunidad Río de Bará pudiera explotar la tierra por años. Según cuentan, el Gobierno Nacional decidió desconocer dicho título y asignarlo de manera arbitraria a la multinacional Anglo Gold Ashanti. Es decir, tienen la amenaza de perder su territorio y salir de allí cuando el único oficio que conocen estos dos mineros es la extracción del oro.
Sus temores se incrementan cuando escuchan lo que le ha sucedido a algunos de sus compañeros que explotan terrenos sobre los cuales no tienen títulos, a quienes les han quemado las maquinarias para realizar dicha actividad. Éstas tienen un valor aproximado de 1.200 millones de pesos y las quemas se vienen produciendo en los municipios cercanos a Quibdó.
Las seis horas en lancha que separan a su comunidad de la capital del Chocó los ha protegido, por el momento, de las quemas. Esta práctica fue reglamentada el año pasado bajo el decreto 2235 y en su contra se han pronunciado las autoridades locales.
Aunque el paro no ha registrado enfrentamientos con la fuerza pública, se siente una tensa calma en el ambiente, pues las inconformidades de los mineros no son menores. “Todavía no ha llegado gente del gobierno de Bogotá. Hasta que no llegue, nosotros de aquí no nos vamos”, sentenció Martínez desde el parque central de Quibdó.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS