Hay que capturar empresarios que financien grupos ilegales: Uribe

Preocupado se mostró ayer el presidente de la república, Álvaro Uribe, por el apoyo económico que estarían prestando algunos empresarios a grupos guerrilleros y bandas emergentes. Durante la instalación del Consejo Comunal de Gobierno número 258, que se llevó a cabo en la ciudad de Yopal, Casanare, el primer manda-tario dijo que hay casos en los que más que pagar una “vacuna”, estas personas están financiando las actividades ilegales de estos movimientos. “Al parecer existen alianzas con estas bandas y les dan plata para que sigan con sus actividades criminales”, señaló Uribe. Por esta razón confirmó que la Fiscalía y las autoridades de todo el país trabajan en una nueva estrategia que permita capturar a los empresa-rios implicados en dichas actividades delincuenciales. RECOMPENSAS De otro lado, el jefe de Estado ofreció recompensas de hasta 1.700 millones de pesos para quienes permitan dar con el paradero de importantes jefes del narcotráfico de los llanos orientales. Entre los delincuentes perseguidos en esa región del país se encuentran Harold Humberto Rojas, Martín Farfán Díaz y Alberto López Montero. Anteriormente la recompensa por estos cabecillas era de 500 millones de pesos; la idea del incremento, explicó Uribe, es incentivar a la pobla-ción para que entregue más información. DIVISIÓN DEL EJÉRCITO La nueva División del Ejército con sede en Yopal (Casanare) tendrá su propia base aérea que apoyará las operaciones contra el narcotráfico y el terrorismo en la frontera con Venezuela. Así lo reveló el general Luis Fernando Anaya, jefe del Grupo Aéreo de la Fuerza Aérea en Casanare, al argumentar que "vamos a tener aviones de combate, aviones de ataque y helicópteros de transporte". De acuerdo con fuentes militares, desde la base aérea partirán los aviones de combate con autonomía de vuelo para llegar en pocos minutos a zonas de frontera, especialmente en los Llanos Orientales. Se espera que en los próximos días se creen seis unidades tácticas. Por su ubicación, el nuevo enclave militar también tendrá como tarea prioritaria ejercer control sobre la mayor parte de la frontera con Venezuela, justo en momentos en que hay temor por posibles alteraciones en esa zona.