Dos camperos abandonados sobre la vía y un hostigamiento contra el Ejército, que se prolongó por espacio de 15 minutos, causó pánico entre los habitantes del corregimiento de San Rafael, en jurisdicción del municipio de Tulúa, Valle del Cauca.
El intercambio de disparos entre tropas del batallón Palacé y miembros de la columna Alirio Torres de las Farc, puso en peligro la vida de mujeres y niños que en la mañana de este miércoles acudían al puesto de salud de esa localidad, en donde se atrincheraron los militares.
Asimismo, estuvieron en riesgo los estudiantes de la Institución Educativa San Rafael que está a un lado del cerro desde donde disparaban los guerrilleros.
El hostigamiento se inició tras una fuerte explosión que se escuchó a varios kilómetros a la redonda.
Al parecer, los subversivos habían instalado un artefacto explosivo cerca de un puente sobre el río Bugalagrande, en la vía que comunica los corregimientos de San Rafael y Ceylán, para hacerlo detonar a control remoto al paso de las tropas.
Minutos después, los guerrilleros empezaron a disparar contra los soldados que se replegaron en las casas y tiendas de ese corregimiento.
Cuando se inició el hostigamiento, los militares habían acabado de llegar a ese poblado para revisar los dos camperos Willys, que la noche anterior, habían atravesado sobre la vía impidiendo el paso hacia los corregimientos de Ceylán, Puerto Frazadas, Santa Lucía y más de veinte veredas ubicadas en la zona montañosa de Tuluá.
Lo que no se ha establecido aún es sí esos vehículos están cargados de explosivos.
Vecinos del sector dijeron que a los conductores de estos carros les quitaron las llaves y les ordenaron atravesar esos vehículos sobre la carretera.
“Eran aproximadamente veinte guerrilleros, que se dedicaron a entregar panfletos”, indicó un habitante del corregimiento de San Rafael.
Cabe recordar, que en esa región donde opera la columna Alirio Torres de la Farc, el año pasado abandonaron en la carretera tres carros cargados con explosivos.
El caso más reciente se registró el pasado 13 de diciembre, sobre la vía que de Tuluá conduce al corregimiento de San Rafael. En esa oportunidad, seis hombres vistiendo prendas de uso privativo de las Fuerzas Armadas y portando armas largas, atravesaron sobre la vía un camión cisterna que transporta leche en la región.
Sólo 30 horas después, expertos en explosivos del Ejército desactivaron el artefacto que los guerrilleros habían dejado en medio del chasis del vehículo.
Previamente los expertos habían hecho explotar de manera controlada dos cargas que los irregulares habían instalado a un lado de la carretera.
Sobre esa misma vía, el 3 de abril de 2011, las Farc instalaron de manera simultánea dos vehículos que fueron desactivados 24 horas.
Colombia
Hostigamiento en zona rural de Tuluá
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