Hoy, nuevo intento para retomar diálogo con campesinos en Tibú

Los moderadores de la Mesa de Interlocución y Acuerdo (MIA), José Noé Ríos y Ubencel Duque, regresaron ayer a Tibú para reunirse de nuevo con los voceros del paro campesino con el fin de seguir evaluando la metodología para tratar de reanudar la mesa de diálogo con el Gobierno Nacional.
Los voceros del paro campesino, que hoy completa 28 días, se sentaron con los moderadores en las instalaciones de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) en la tarde, teniendo como finalidad acordar una agenda que reúna las peticiones de los labriegos y las especificaciones del Estado.
El acceso al lugar fue restringido para la prensa y estuvo custodiado por un anillo de seguridad de la Policía. Al término del encuentro los miembros de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) regresaron al sector J10, conocido como La Aduana, a donde están agolpados cientos de manifestantes, mientras que los moderadores se instalaron en la Diócesis de Tibú.
Se conoció que el moderador Ríos, también viceministro de Trabajo, empezó a hacer una serie de consultas telefónicas y por internet con el alto Gobierno, para exponer la metodología planteada por los campesinos, que de llegar a ser conciliada, los diálogos se podrían reanudar hoy.
El vicepresidente de Ascamcat, Juan Carlos Quintero, reveló que los labriegos decidieron agregar un nuevo punto a la agenda metodológica que ha sido presentada al Gobierno, para que sea tenida en cuenta a la hora de la continuación de las negociaciones.
Dirigentes del paro del Catatumbo reclamaron ayer garantías para sus voceros a raíz de los señalamientos de que han sido objeto en los últimos días.
“Se pidió una serie de garantías para los voceros de los campesinos, para que puedan tener una participación plena y certera en las mesas de diálogo. Esto se da a raíz de las estigmatizaciones que han hecho diferentes medios de comunicación sobre los supuestos nexos que tendrían los líderes de la marcha con la guerrilla, cosa que es falsa”, dijo Juan Carlos Quintero vicepresidente de Ascamcat.
Quintero se refiere a recientes notas de prensa en las que según las autoridades y el Gobierno, el líder César Jerez, tendría nexos con las Farc.
Pese a eso, ratificaron que conservan la voluntad de acercamiento y negociación, pero siguen a la espera de la respuesta que les dé el viceministro de Trabajo.
UN LLAMADO DEL OBISPO DE TIBÚ
El obispo de Tibú, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, expresó que en medio de las reuniones ha habido un avance en las metodologías para la posterior mesa de diálogo con lo que se espera que la crisis del Catatumbo sea superada.
“Hay una nota de avance con los moderadores. Ellos están evaluando la metodología y la agenda, pero hay ajustes y consultas que el viceministro de Trabajo, (José Noé Ríos) debe hacer para seguir con los diálogos”, expresó el obispo de Tibú.
Recalcó en que los diálogos pueden reanudarse posiblemente hoy o mañana, pero no precisó la fecha, al reiterar que todo obedece al resultado de las consultas que haga el moderador delegado por el Gobierno Nacional.
“En lo que se quiere insistir es en que esto es un escenario de negociaciones y de posibilidades reales, no de las vías de hecho. Las partes no se han levantado y esperamos que con la llegada de los moderadores a esta estructuración de las metodologías para la mesa de negociación, arrojen buenos frutos”, agregó esta autoridad eclesial.
Adelantó que con los moderadores de las partes se van a generar muchas oportunidades para canalizar las informaciones que a la postre, permitan retornar a la normalidad en esta región de Norte de Santander.
El mensaje que envió monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos radicó en que mientras no se haga un ejercicio de diálogo los campesino no se moverán, por lo que hay que hay que acelerar el proceso. “Lo principal es lo que se logre en la mesa”, exaltó.
También destacó que la crisis ha golpeado al casco urbano de Tibú, quienes están a poco de cumplir un mes incomunicados por el bloqueo campesino.
Pero afirmó que la comunidad ha sabido esperar, ha sido paciente, serena y que mantiene la expectativa de que se logre una solución al problema.
Lea más sobre el Catatumbo.