Jueza que dejó libre a Fabio Salamanca denuncia amenazas

A pesar de la polémica que generó su decisión de no dictarle medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación al joven Fabio Andrés Salamanca, la juez Segunda de Control de Garantías, Carmen Gualteros, defendió su decisión y dijo que se ajusta al derecho.
La funcionaria explicó que el hecho de no privar de la libertad a Salamanca, quien manejando en estado de ebriedad produjo un grave accidente que dejó dos personas muertas y heridas graves al conductor de un taxi, “no significa el fin del proceso”. Por el contrario, dijo “el proceso continúa, eso no quiere decir que haya impunidad en este caso”.
La juez explicó que si bien la medida de aseguramiento es de carácter preventivo, “las personas que no saben de derecho consideran que al no aplicarla lo interpretan como que hay impunidad, lo cual no es así”.
Según la juez Gualteros, “la Fiscalía no logró demostrar que el imputado sea un peligro para la sociedad, que sea un alcohólico o un farmacodependiente, o que vaya a salir a manejar y a matar a más gente”, y que por ello como administradora de justicia no puede tomar decisiones “subjetivas”.
Explicó que la normatividad penal contiene una serie de parámetros que determinan en qué casos debe privarse a una persona de su libertad tras la comisión de un delito: cuando hay probabilidad de obstrucción a la justicia, cuando la persona representa un peligro para la sociedad, y cuando se presume que el sindicado se vaya a evadir del proceso y no vaya a cumplir con sus requerimientos judiciales.
“Lo que no puedo hacer como juez de Control de Garantías es tomar medidas contrarias a derecho para mantener tranquila a una comunidad enardecida”, aseguró.
Se refería a la similitud del caso Salamanca con otro ocurrido en el barrio Modelia, donde un conductor borracho que mató a una persona sí fue enviado a la cárcel, pero aclaró que “las circunstancias son distintas”.
AMENAZAS
La jueza Gualteros, así mismo, denunció que tras la decisión de no enviar a la cárcel a Fabio Andrés Salamanca, ha recibido amenazas de muerte, por lo que reclamó reforzar su esquema de seguridad y el de su familia.
La jueza precisó en su decisión que la Fiscalía no demostró de manera contundente que el joven sea alcohólico o farmacodependiente, y que esas circunstancias puedan repetirse.
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