Las Farc, 'secuestradas' por su propio discurso

El ‘descache’ de la guerrillera de las Farc ‘Sandra Ramírez’, en La Habana, donde afirmó que esa agrupación sí tiene secuestrados, a los que denominó “prisioneros de guerra”, provocó una rectificación inmediata de sus compañeros en la capital cubana. La corrección, sin embargo, no aclaró las cosas; más bien reveló cómo esa guerrilla está ‘secuestrada’ por su propio discurso, porque la realidad no le da la razón.
Lo que parecen reflejar las declaraciones de las Farc, según diversos sectores, es no solo una ambigüedad en sus posturas, sino la cada vez más sonada discrepancia interna que las mantendría divididas. En todo caso, con un común denominador: siguen secuestrando y mantienen personas en cautiverio.
De hecho, unas declaraciones que han llamado la atención por la amenaza que encarnan y porque reafirman la ambigüedad y las discrepancias en las Farc las dio esta semana el jefe del Frente 33 (que opera en el Catatumbo), alias ‘Rubén Zamora’, quien admitió que mientras se desarrolla el proceso de paz se pueden presentar nuevos secuestros de militares y policías. Una aseveración contraria a la que expresaron los delegados de esa guerrilla al comenzar los diálogos con el Gobierno.
“Las Farc no están totalmente cohesionadas en términos de información, y dudaría mucho que en términos de acción”, aseguró el senador Mauricio Lizcano, miembro de la Comisión de Paz, y añadió que lo que dijo ‘Sandra Ramírez’ y que después salió a refutar ‘Santrich’ “no solo demuestra que sí tienen secuestrados, sino que además se contradicen entre ellos mismos. Creo que en cuanto al secuestro, las Farc están engañando al país”.
Para Clara Rojas, directora de la Fundación País Libre, no es fácil de responder si las Farc están incurriendo en ambigüedades. “Pero es evidente que al interior del Secretariado hay diferencias de fondo en torno al manejo del proceso de paz. En lo que a nosotros nos corresponde como Fundación País Libre, reiteramos que el pronunciamiento de alias 'Sandra' es muy importante para las víctimas, puesto que coincide con la información oficial y extraoficial que tenemos”.
Y la información que tiene País Libre, que se basa en fuentes oficiales diversas, es que el número de secuestrados por parte de las Farc, en los últimos años, es superior a las 700 personas. “Seguimos en un trabajo de depuración de bases internas y externas, pero de la información que tenemos disponible, sí podemos establecer que el número de secuestrados por parte de las Farc es bastante alto”, agregó Rojas.
Por su parte, el senador Lizcano insistió: “Estoy convencido de que las Farc tienen secuestrados, y además hacen unas diferenciaciones muy extrañas que, a mi juicio, engañan a la opinión pública, porque, por un lado, dicen que secuestros económicos no están haciendo, que a ese es el secuestro al que se refieren, pero no al de policías y soldados, que esos sí son ‘prisioneros de guerra’ ”.
“Es algo interesante y peligroso a la vez”, dijo, a su turno, Germán Sahid, estudioso del conflicto colombiano y profesor de la Facultad de Relaciones Internacionales de Universidad del Rosario. “Las Farc logran separar muy bien sus clases de secuestrados: una es el del secuestrado político (que puede ser un político o un miembro de la Fuerza Pública) y que pueden utilizar en un eventual intercambio humanitario, y otro es el secuestrado con el fin de extorsionar”.
SECUESTROS POR ENCARGO
De acuerdo con el informe trimestral que presenta el Centro Seguridad y Democracia, de la Universidad Sergio Arboleda, en el periodo enero-octubre de 2012 el secuestro en el país bajó en nueve por ciento, pero el número de casos fue mayor que en el 2009 y el 2010.
Para ese Centro, la principal causa de la caída fue la reducción de los secuestros ejecutados por las Farc a partir de febrero, descenso que fue del 76 por ciento durante el periodo comprendido entre enero y septiembre de 2012, con relación al mismo periodo del año anterior.
“Es de resaltar que Bogotá es de lejos el lugar con mayor crecimiento y concentración de los plagios. Así mismo, la delincuencia común se ubica ahora como el principal responsable de los secuestros en el país”, dice el documento.
En ese sentido, la aparente reducción de secuestros por parte de las Farc tendría otra explicación: que encargan de la ejecución de ese delito a las bandas criminales o a delincuentes comunes.
“Las Farc, en el 2008, en el Plan ‘Renacer’, de ‘Alfonso Cano’, dicen textualmente que les ha afectado que les digan narcotraficantes y terroristas, y que les toca dejar de ser narcotraficantes y terroristas, pero admitían que necesitaban financiamiento”, explica el profesor Sahid. “‘Cano’ decidió hacer alianzas estratégicas con bandas criminales: ‘Rastrojos’, ‘Machos’, Buitragueños’, ‘Águilas Negras’…; Les dejaron a ellos el tema criminal, el narcotráfico, el secuestro, el trabajo sucio”.
Sahid recuerda el atentado al exministro Fernando Londoño, y se pregunta: “¿Realmente quién lo hizo? Una banda criminal. Detrás están las Farc. Porque las Farc, muy inteligentemente, dijeron: 'Estos tipos son criminales, ya funcionan como mafia; les pagamos para que hagan el trabajo sucio'. Las bacrim secuestran, las bacrim extorsionan, las bacrim vacunan...”.
Sin embargo, rastrear toda la línea criminal de las Farc hasta las bacrim es muy complicado, reconoce Sahid, “porque las Farc tienen un lenguaje operacional eficiente, unos mecanismos de comunicación claros, un silencio operacional cuando toca. Como las Fuerzas Militares son tan exitosas en la parte técnica, las Farc ahora se callan, no utilizan radios, sus decisiones se demoran mucho”.
“Parece, entonces, que no hubiera evidencias idóneas para hacer los señalamientos. Pero, paradójicamente, esas evidencias las suministran los propios documentos de las Farc. El ‘Plan Renacer’ de ‘Cano’ establece alianzas con las bandas criminales, y el plan ‘2010’ del ‘Mono Jojoy’ pretende establecer alianzas criminales”, resalta Sahid.
Clara Rojas admite que sí “existe” la posibilidad de que las Farc encarguen sus secuestros. “Por ello es tan importante que las Farc busquen establecer mecanismos de transparencia con los anuncios que emiten”.
A este respecto, el senador Lizcano asegura que esa es una afirmación muy difícil de hacer porque no se tiene la información suficiente ni de inteligencia. “Creo que las Farc han seguido secuestrando y extorsionando. Pero la verdad es que frente al secuestro han sido ambiguas, mentirosas y han engañado al país y al Gobierno”.
¿Y LOS DESAPARECIDOS?
Sahid coincide con López y Lizcano en que el grupo guerrillero sí tiene plagiados. “Claro que la guerrilla tiene en estos momentos secuestrados. No está el registro de miembros de la Fuerza Pública secuestrados actualmente, pero tenemos miembros que son asesinados y sus cadáveres no fueron entregados a sus familiares, y eso es un respeto mínimo de las normas del Derecho Internacional Humanitario. Hasta por honor militar se debe hacer”, asegura.
Lizcano agrega que las Farc no le han dicho la verdad al país ni a los familiares de personas que supuestamente llevan doce y trece años secuestradas y que seguramente ya no lo están. “Las Farc deberían decirle al país no solamente qué secuestrados tienen, sino cuántas personas murieron en cautiverio, para que tantas familias víctimas no los sigan esperando en su casa, cuando realmente es que pueden estar, tristemente, muertos”.
En cuanto a los miembros de las Fuerzas Armadas secuestrados por las Farc, López sostiene que País Libre se nutre de los registros oficiales que dan cuenta de más de 80 miembros de la Fuerza Pública desaparecidos. “Algunos de los familiares de estos compatriotas han solicitado atención de nuestro centro de atención Integral MAI”.
“Las Farc tienen más o menos 60 personas desparecidas a las cuales no se les ha hecho duelo. Las familias no tienen idea de dónde están los cadáveres de sus hijos. Por otro lado, tienen secuestros extorsivos. De hecho, la semana pasada secuestraron un ciudadano español, que no ha salido en los medios de comunicación”, agrega el profesor Sahid.
Esta semana, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, aseguró que, en el caso del Ejército, desde el año 1992 se registra algo así como 115 desaparecidos.
“De esos, se tiene un análisis cierto de que cerca de 80 fueron desaparecidos por parte de los grupos terroristas Farc o ELN y no se tiene claro su paradero. No se sabe si fueron secuestrados o si fueron asesinados”. De acuerdo con Pinzón, la mayor parte de estos hechos ocurrió fundamentalmente entre 1997 y 2004. “Esta es la hora de hablar con sinceridad”, dijo.