La madrugada del martes, Gisela Delgadillo, la joven de 19 años a la que su novio roció con gasolina y le prendió fuego en el municipio de Fusagasugá, murió en las instalaciones del hospital Simón Bolívar, tras una larga agonía.
La mujer ingresó a la institución bogotana el pasado 30 de enero, remitida del hospital San Rafael del municipio de Fusa, a donde llegó con quemaduras de segundo grado en el 72% de su cuerpo. “Tenía quemaduras que le comprometieron la vía aérea, eso llevó a que tuviera una falla multisistémica que condujo a una falla pulmonar y posteriormente a su muerte”, dijo el doctor Carlos Eduardo Hernández, subdirector científico del hospital Simón Bolívar.
Según las autoridades, la joven tuvo un altercado el pasado 29 de enero con su compañero sentimental, quien tomó un recipiente con gasolina y le prendió fuego a la mujer.
Tras los hechos, el novio de Gisela, L.C. Rojas, alias ‘el mocho’ o ‘Carlitos’, fue capturado por la Policía. De acuerdo con la versión de las autoridades, el sujeto es un desmovilizado de la guerrilla de las Farc, de la columna móvil Daniel Arenas.
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