Paso a paso de la liberación de Roméo Langlois

Antes de que apareciera el sol en Florencia (Caquetá), la misión humanitaria conoció las coordenadas exactas a donde tenían que dirigirse para recoger al periodista francés Roméo Langlois, quien estuvo secuestrado por las Farc más de un mes.
Un poco después de las cuatro de la mañana, los carros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ya estaban preparados para desplazarse hacia la vereda de San Isidro, en el norte del departamento del Caquetá, en donde arribaron aproximadamente a las once de la mañana.
Después de más de 2 horas, el comunicador de la cadena France 24 fue entregado a la misión y en las primeras imágenes, difundidas por el canal venezolano Telesur, se pudo observar a un recién liberado sonriente y al parecer sin ningún resentimiento por aquellos que lo retuvieron por 32 días en las selvas colombianas.
“Estoy bien, un poco cansado, pero vamos bien. No me puedo quejar, a las duras con pocas cosas, pero nunca me tuvieron amarrado siempre me trataron como un invitado, mucho respeto”, contó Langlois sobre las dos de la tarde de este miércoles.
Una cámara fue la compañía incesante del francés en los momentos posteriores a su liberación. Su sonrisa parecía opacar las circunstancias por las que la opinión pública tenía los ojos sobre él este 30 de mayo.
De hecho, Langlois también aprovechó para enviar un mensaje a sus colegas a continuar cubriendo el conflicto armado. “Ojalá el Ejército siga llevando a los periodistas a las zonas de conflicto y ojalá hayan periodistas que también vayan con al guerrilla para ver el diario vivir de los combatientes, porque este conflicto no es cubierto”, dijo.
A pesar de que dijo que “estaba un poco cansado”, se mostró dispuesto a hablar  no solo con los medios de comunicación sino también con los habitantes de San Isidro, que prepararon un recibimiento especial y llamativo para él. En ese momento, la cámara de Langlois continúo filmando los momentos posteriores a su liberación.
Aseguró que su secuestro se había politizado y que le pareció “una farsa de mal gusto”.  Sin embargo, Langlois no fue el único que aprovechó para hablar, la exsenadora Piedad Córdoba intervino durante el acto y dijo “juremos, con la voz en alto, que no descansaremos todos los que estamos aquí hasta que no se acabe la guerra que hay en Colombia”.
Al llegar el fin de la tarde, el CICR confirmó oficialmente la liberación y los carros que transportaron al periodista francés partieron hacia Florencia a las 5 de la tarde. El operativo culminó conforme al protocolo de seguridad, pero las respuestas frente a show mediático con respecto a esta liberación no se hicieron esperar.
El reportero de France 24 llegó al aeropuerto Gustavo Artunduaga de Florencia (Caquetá) a las 9:45 p.m.. Desde allí dijo que había sido un secuestro “muy light” y “suave” si se compara con otros cautiverios. Expresó su respeto y amor a todas las victimas del conflicto en Colombia, el cual el conoce muy bien por su trayectoria como periodista y luego de vivir más de una década en Colombia.
Roméo acompañaba a los miembros de la Brigada Especial contra el Narcotráfico para grabar la destrucción de laboratorios de clorhidrato de cocaína en esta zona. A los pocos minutos de descender de los helicópteros, el grupo fue atacado por miembros del Frente 15 de las Farc en la vereda Buena Vista.
Las confrontaciones dejaron tres militares y un policía muertos. Otros seis uniformados quedaron heridos y el periodista fue impactado con un tiro en su brazo izquierdo.
Según relatos de los militares que vieron por última vez a Langlois, minutos después de que fue herido se quitó el casco y el chaleco, dejó su cámara y huyó hacia el lugar donde estaban disparando los guerrilleros.