Pérdidas por $200.000 millones ha dejado el cierre del paso de La Línea

Los constantes cierres totales y parciales de la carretera entre Calarcá y Cajamarca, en el Alto de la Línea, ocurridos en los últimos siete días tienen en vilo al comercio y la economía colombiana.
De acuerdo con cálculos de los transportadores de carga, las pérdidas acumuladas superan fácilmente los 200.000 millones de pesos y podrían seguir aumentando en caso de continuar los derrumbes sobre esa vía, la más importante del país.
Este jueves, debido a las lluvias, se registró otro deslizamiento de tierra, esta vez en el kilómetro 22, el cual obligó a restringir el paso por un solo carril a centenares de camiones y tractomulas.
El deslizamiento se presentó 24 horas después de haberse superado la emergencia en el kilómetro 29 donde el pasado viernes se desplomó la casi totalidad de la banca por un gigantesco derrumbe.
El presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera, Colfecar, Jaime Sorzano, informó que por ese trayecto circulan alrededor de 4.000 vehículos pesados cada 24 horas, los cuales movilizan unas 120.000 toneladas de carga.
Debido a la emergencia presentada en esa carretera se habrían dejado de movilizar al menos 700.000 toneladas de mercancías, alimentos e insumos en la última semana.
“Es una verdadera tragedia, no sólo para las personas, sino para el transporte y la economía, pues se trata de una arteria vital”, subrayó.
Indicó el dirigente que “los cierres viales en lo que va corrido del 2011 equivalen a 28.574 días o 78 años seguidos de traumatismos”.
Por su parte, Jairo Herrera, presidente de la Asociación de Transportadores de Carga, Asecarga, otro de los gremios del sector, estimó que las pérdidas diarias ascienden a 19.000 millones de pesos, desglosados en 10.000 millones de pesos por el no pago de fletes más 5.000 millones de pesos por combustibles, entre otros.
Además, hay que contabilizar el lucro cesante y por actividades conexas como hoteles, alojamientos, alimentación y montallantas, entre otros, que dependen de ese sector, explicó el directivo.
“La cadena logística está muy afectada, por lo que se hace necesario declarar la emergencia vial nacional”, insistieron en reclamar ambos dirigentes.
MÁS TRAUMATISMOS
Los problemas de movilidad en La Línea han ocasionado, asimismo, traumatismos en el puerto de Buenaventura para movilizar carga hacia Bogotá y el centro del país.
“La situación es preocupante, ya que el 40 por ciento de la carga en bodegas del puerto está represada hasta tanto no se solucionen los problemas en La Línea”, indicó Juan Carlos Ramírez, representante de la Asociación Colombiana de Camioneros, ACC.
En total están en esa condición alrededor de 80.000 toneladas de productos de importación, ya que los camioneros se han abstenido de viajar hasta tanto no se superen los actuales problemas en el alto de La Línea.
El ministro del Transporte , Germán Cardona y el director del Instituto Nacional de Vías, Invías, Carlos Rosado, aseguraron que para mañana sábado se espera que finalicen las tareas de despeje y remoción de lodos y rocas para dejar normalizado el tráfico en todo el trayecto de la Línea.
ALIMENTOS, SIN DESABASTECIMIENTO
A pesar del invierno y los problemas de movilidad, la Central de Abastecimientos del Valle, reportó este jueves un aumento del 19 por ciento en el ingreso de alimentos a ese establecimiento.
Ingresaron en total 3.334 toneladas de papa, plátano, verduras y hortalizas, lo mismo que de frutas, granos y procesados y ganado en pie, informó Oliver Medina, jefe de precios de Cavasa.
Llegaron a la central 459 camiones, especialmente procedentes de Nariño, el Cauca y de algunos municipios del Valle.