Presidente agradeció labor de los socorristas en San Andrés

El presidente Juan Manuel Santos realizó ayer una rápida visita a San Andrés para agradecer a equipos de rescatistas, bomberos y policías su labor en ayudar a los pasajeros de un avión accidentando el lunes en esta isla caribeña. “Nos sentimos muy orgulloso de la forma en que trabajaron”, dijo Santos en el aeropuerto de San Andrés y ante un grupo de bomberos y rescatistas. “La verdad es que dieron una lección a nuestro país y al mundo de lo que es solidaridad”, agregó Santos, quien llegó a la isla a las dos de la tarde y tras reunirse también con autoridades aeronáuticas y civiles, emprendió casi tres horas después su retorno a Bogotá. “He venido a hacerles este reconocimiento a decirles muchas gracias”, agregó el mandatario, quien poco antes recorrió segmentos de la pista donde se estrelló la nave. ESTADO CRITICO En Bogotá, médicos dijeron que era crítico el estado de una niña de 11 años herida en el accidente. La pequeña María Camila Angarita “ha tenido una respuesta clínica muy, muy deficiente”, dijo el doctor Carlos Hernández, del Hospital Simón Bolívar, al norte de Bogotá, donde es atendida desde el martes, luego de ser trasladada de la isla en un avión de la fuerza aérea. “Está presentando una falla orgánica múltiple. El pronóstico no es el mejor, es pésimo en este momento”, agregó Hernández. Angarita sufrió un trauma craneoencefálico y no se ha logrado una mejoría de su respuesta neurológica, agregó. Ella y al menos otros tres pasajeros resultaron con heridas graves, aunque la única que tiene un pronóstico crítico es la niña, dijo en entrevista telefónica Héctor Zambrano, secretario de Salud de la Alcaldía de Bogotá. NO FUE UN INFARTO Inicialmente médicos de San Andrés dijeron que la única víctima mortal de los 121 pajeros era Amar Fernández de Barreto, de 72 años, quien había muerto de un infarto, pero tras culminarse la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de la isla, los directivos de la morgue dijeron ayer que la pasajera no tuvo ningún infarto y falleció fue por “múltiples traumatismos consecuentes con el accidente”. “La señora se desangró y afectó órganos internos”, dijo Dolana Navas, directora de medicina legal a periodistas en San Andrés. Dijo desconocer el origen de las versiones del problema cardiaco. El esposo de Fernández, Luis Carlos Barreto, de 74 años, aseguró a reporteros en la isla que a ella se le desprendió el hígado y se le reventó la aorta.