Primer fallo por desaparecidos de Palacio se conocerá mañana

Luego de una larga espera, la Juez Tercera Especializada, Stella Jara, dará a conocer mañana si condena o absuelve al general en retiro Alfonso Plazas Vega, por su presunta responsabilidad en la desaparición de 11 personas en el Palacio de Justicia que habrían salido con vida. Sea a favor o en contra del General, ésta será la primera sentencia proferida por el caso del Palacio de Justicia, que por casi 25 años ha perma-necido, prácticamente, en la impunidad. Pareciera que no hay excusas que impidan la lectura de la sentencia mañana, pues el último plazo dado a la juez se vence y por haber sido lle-vado el caso bajo la ley 600 no es requisito que estén presentes las partes. En caso de que alguno faltara, basta con el telegrama que envía el des-pacho de la juez para notificar a las partes, quienes tendrán un plazo de cuatro días hábiles para apelar la decisión. Los abogados de las víctimas y de la defensa confirmaron su asistencia a la audiencia de lectura del fallo. De ser condenado, podría pagar una pena de hasta 40 años de prisión, según solicitó la Fiscalía al considerar que el ex oficial cometió los delitos de secuestro y desaparición forzada agravada. Además, Plazas Vega debería pasar a pagar su pena del Hospital Militar a una cárcel de Bogotá, si la juez le da validez al informe de Medicina Legal presentado el pasado 5 de junio, en donde advirtió que el ex oficial no posee problemas mentales que afecten sus funciones cerebrales, tal y como lo habían argumentado la defensa del procesado. Son muchas las pruebas presentadas por la defensa de los familiares de los desaparecidos en el holocausto del Palacio de Justicia, 6 y 7 de no-viembre de 1985. Testigos, documentos, videos, grabaciones y fotos hacen parte del extenso expediente que involucra al general retirado Plazas Vega. LAS PARTES La defensa del oficial también presentó testigos y documentos para desvirtuar las acusaciones contra su defendido, sin embargo, para la Fiscalía y los apoderados de las víctimas, eso no ha sido suficiente para demostrar la posible inocencia de Plazas Vega. El juicio contra Plazas Vega inició el 25 de julio de 2008. Desde ese día el militar se ha visto involucrado en escándalos tras agresiones a familiares de las víctimas, su inasistencia a las audiencias, el cambio de abogado por nueve veces y las intenciones de dilación denunciadas por los abogados de las víctimas. Durante la mayor parte del juicio, Plazas Vega estuvo prácticamente ausente, con constantes excusas médicas, argumentando que no estaba en condiciones físicas y tampoco mentales para asistir. Pese a estos tropiezos, el juicio logró terminarse a tiempo. La última audiencia de juzgamiento la tuvo el coronel en retiro el 21 de septiembre de 2009, luego de que se presentaron ante la juez del caso el material de pruebas y los testigos de las partes; de que la Fiscalía pidió condenarlo y la Procuraduría absolverlo, y de que cada una de las partes argumentó sus razones. HABLAN FAMILIARES Los familiares de los 11 desaparecidos coincidieron en afirmar que pese a que se está actuando casi 25 años después de los hechos, esperan que se haga justicia y se culpe a los que consideran responsables de esos hechos atroces. Lo que si ha demorado ha sido la lectura del fallo, pues la juez de conocimiento debió haberlo hecho hasta dentro de los 15 días hábiles después de que terminó el juicio, es decir, a mediados de octubre del 2009. Según el último abogado del ex oficial, Jaime Granados, la juez nunca les dio explicaciones de la demora de la entrega del fallo, sin embargo algunas denuncias de la juez que alertaban sobre amenazas contra su vida y la de su familia, las recusaciones presentadas por la defensa de Plazas Vega en su contra, y la extensión del expediente, fueron algunas de las razones por las que se cree la juez no lo hizo a tiempo. El periodo de retraso estuvo sustentado por la judicatura que otorgó los plazos a la juez. LAS ACUSACIONES Según la Fiscalía, Plazas dirigió la operación de retoma y tuvo control directo sobre los rehenes liberados por el Ejército. Precisamente 11 de ellos no aparecieron nunca entre los escombros del Palacio, en la morgue, o en algún otro lugar, como aparecieron muchos cadáveres de las otras víctimas. Pero según Plazas Vega todas las pruebas en su contra son producto de un complot y se declaró inocente, además, señaló que no hubo desaparecidos y que sólo cumplió órdenes de sus superiores. El procurador delegado, Jesús Villabona Barajas, estuvo de acuerdo con la defensa de Plazas Vega y aseguró que las pruebas de la Fiscalía carecen de sustento, por lo que en el juicio, pidió su absolución. Junto con él, otros cinco ex oficiales y suboficiales corren su misma suerte, entre quienes se encuentran el general (r) Iván Ramírez Quintero, quien fue la cabeza del Comando de Inteligencia y Contrainteligencia del Ejército (Coici) y el general en retiro Jesús Armando Arias Cabrales detenido en la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova.