El presidente Juan Manuel Santos prometió no bajar la guardia en la lucha contra grupos ilegales luego de que ayer un carro bomba estallara al norte de Bogotá y provocara heridas leves a nueve personas, sin que se tengan claros el autor y objetivo del ataque. Hermes Ardila, jefe de fiscales de la unidad antiterrorismo de la Fiscalía General y que lleva la investigación, dijo que hasta el momento desconocen tanto al autor como cuál era el objetivo del atentado, si fue la emisora Radio Caracol, otros medios de comunicación, u distintas oficinas bancarias y hasta un consulado que está en el mismo edificio cerca al que estalló el vehículo. “Nosotros no podemos afirmar oficialmente” que el atentado haya sido contra la sede de Caracol Radio, advirtió el funcionario. Ardila precisó, ocho horas después del atentado, que sus investigadores no tenían elementos para atribuir el ataque a algún grupo armado específico como Germán Briceño, alias Grannobles, miembro de las Farc, tal como indicaron versiones de la prensa. ACTO DE SOLIDARIDAD La Alcaldía de Bogotá llamó a los capitalinos a participar en un acto de solidaridad y que se congregaran más tarde frente al sitio del ataque con velas y pañuelos blancos para rechazar el ataque. “No aventuremos hipótesis”, advirtió por su parte el general Óscar Naranjo, director de la policía nacional, que habló con los periodistas en el sitio del estallido. El carro bomba estalló a las 5:30 a.m. cerca a un edificio de 12 pisos, tres de ellos ocupados por la Radio Caracol, también funciona la agencia de noticias española EFE y están el consulado de Ecuador y oficinas privadas de varios bancos y políticos como el ex presidente César Gaviria (1990-1994). LOS HERIDOS El estallido dejó nueve personas heridas, informaron las autoridades, asegurando que la mayoría sufrió cortes leves y rasguños en el rostro y brazos por el estallido de vidrios de edificaciones. El atentado fue un recordatorio, dijeron analistas, de la capacidad de ataque que aún manejan grupos ilegales en el país. Tras señalar que no había víctimas mortales ni daños graves, el presidente Santos, que asumió el cargo el sábado pasado, dijo temprano en declaraciones a los medios en el sitio del estallido que “no podemos bajar la guardia en materia de seguridad”. “Como todo acto terrorista, lo que quiere es generar miedo a la población, el escepticismo de la gente en las autoridades”, dijo Santos, quien estuvo acompañado del ministro del Interior, Germán Vargas Lleras y de Defensa, Rodrigo Rivera. También arribaron al lugar mandos militares y el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno. “Vamos a seguir combatiendo al terrorismo con todo lo que tengamos a nuestro alcance”, dijo Santos. “No vamos a caer en la trampa, no nos van a aguar la fiesta”, insistió el presidente antes de iniciar con su comitiva una visita a las instalaciones dañadas. “El terrorismo lo vamos a seguir combatiendo...La 'seguridad democrática' no va a bajar la guardia un sólo milímetro”, agregó el mandatario al referirse a la política de su antecesor, Alvaro Uribe, de combate frontal a grupos ilegales, principalmente de la guerrilla. Santos recorrió temprano la zona a pie y en medio de una nube de agentes de la policía y militares y más tarde continuó su agenda prevista con distintas reuniones. NO PAGO DE RECOMPENSA Santos y sus ministros insistieron a la comunidad a seguir adelante, a colaborar con las autoridades en la denuncia de los terroristas y empezaron a dejar en claro que denunciar a los terroristas no amerita un pago a quien los delate. Unos minutos después esto fue ratificado por el propio alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, quien indicó que ante un acto de este tipo sólo debe primar la colaboración de la ciudadanía. Durante la administración Uribe fue muy común que los autores de estos hechos eran delatados por informantes después de que las autoridades policiales, anunciaran el pago de jugosas sumas de dinero para dar con el paradero de los terroristas. “Es un acto terrorista y por eso no podemos caer en la trampa y les pido que sigamos la vida normal. El terrorismo lo vamos a seguir combatiendo con todo lo que tenemos a nuestro alcance. La seguridad democrática no va a bajar la guardia un solo milímetro", concluyó el mandatario Santos en el lugar del atentado. La estrategia del Gobierno Santos frente a los hechos de terrorismo parece ser clara, atender a las víctimas, reformar la inteligencia y la seguridad democrática, pero sobre todo, no permitir que los terroristas puedan intimidar a la población con la difusión amplia que este tipo de noticias genera en los medios de comunicación. PRESUNTO IMPLICADO Luego de dos horas reunidos en un consejo extraordinario de seguridad, el general César Augusto anunció que gracias a los videos de las cámaras de seguridad, ya hay una persona individualizada y solo se espera que el fiscal expida la orden de captura del presunto implicado en el atentado ocurrido este jueves en Bogotá. También anunció que se iniciarán medidas de seguridad especiales para proteger a todos los medios de comunicación y que además mantendrán el ‘plan candado’, que consiste en ubicar puestos de vigilancia en las entradas y salidas a la ciudad. Por su parte, el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, anunció que se trató de un vehículo hurtado el pasado 31 de julio pasado. La información que también aportaron las autoridades arrojó que el vehículo fue activado con radio frecuencia y no a través de cordón de quema lenta, como se había pensado. Referente a los daños, hasta el mediodía de este jueves van registrados 1.160 bienes afectados y 278 predios revisados. “RELACIONADOS” Sobre la recaptura de cinco personas que podrían estar involucrados en el atentado perpetrado en horas de la madrugada en Bogotá, el Director del DAS, Felipe Muñoz, manifestó que estos sujetos ya habían sido capturados el pasado viernes con 145 kilos de anfo, además de material rela-cionado con la fabricación de explosivos. Sin embargo, un juez de garantías los dejó libres porque consideró que su captura era ilegal y ahora que fueron recapturados se analiza si están relacionados con este acto terrorista. ¿MONO JOJOY? En la rueda de prensa que el alcalde Moreno dijo que estuvo rondando el rumor de que Caracol tenía unas grabaciones de uno de los máximos jefes de las Farc, ‘Mono Jojoy’, y que por esta razón el grupo armado los habría atacado. Sin embargo, el general Pinzón dijo que en los años 2007 y 2008 sí se conocieron sobre amenazas contra la cadena radial, pero que actualmente no se presentaron mensajes ni otro tipo de intimidaciones que lleven a considerar esta hipótesis. CONDENA UNÁNIME Venezuela, México, Ecuador, Argentina, Estados Unidos, Unasur, OEA, la SIP, la AIR y varias cancillerías latinoamericanas condenaron el atentado. El Gobierno del presidente Hugo Chávez repudió enérgicamente el “acto terrorista” perpetrado la madrugada de este jueves contra “el herma-no pueblo de Colombia”, según un comunicado de su cancillería divulgado en Caracas. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, envió una carta al presidente colombiano en la que le expresó su “más profunda solidaridad y apoyo al Gobierno y al pueblo colombianos”. La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó “enérgicamente este atentado” y expresó “solidaridad con todas las víctimas, así como con los habitantes y trabajadores de esta zona de Bogotá”, señaló en la nota, Christian Sala-zar. También la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el atentado contra el edificio que alberga las sedes de las radios Caracol y La W, y de la agencia española de noticias EFE en Bogotá, lo que calificó como “una grave intimidación a la libertad de prensa”. La Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), que representa a más de 17.000 emisoras privadas de radio y televisión en todo el mundo, también se sumó a la condena y se solidarizó con sus trabajadores. REACCIONES Ricardo Alarcón, gerente de Caracol, aseguró no tener “absoluta certeza de que fue un acto contra Caracol”. A la hora del estallido laboran en la estación unas 12 personas, ninguna resultó herida y los daños materiales fueron en sectores del techo de la radio, agregó Alarcón. El atentado “es una bienvenida muy temprana al Gobierno de Santos”, dijo Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), una organización privada de investigaciones del conflicto armado y la violencia. Destacó que aunque era la acción fue de “muy bajo poder explosivo” tenía “poder político” porque conseguía colocar “en primer lugar de la agenda nacional el tema del conflicto armado” luego de meses sin un hecho similar en Bogotá, con ocho millones de habitantes. El atentado “es algo que ha generado ruido y era un poco esperado cabía la posibilidad que los terroristas podrían manifestarse de una manera semejante ante la nueva administración” de Santos, dijo Roberto Melzi, de la firma consultora financiera Barclays Capital. El comandante de la policía metropolitana, general César Pinzón, indicó a los reporteros que el estallido dejó seis heridos leves. Agregó que los detectives detectaron entre los restos el nú-mero del motor, y que se trataba de un carro robado. El general Orlando Páez, comandante operativo de la Policía nacional, aseguró a los periodistas en el área que se trató de una carga de al menos 50 kilos de explosivos de tipo anfo o de nitrato de amonio. En marzo pasado, el estallido de un carro bomba en Buenaventura, provocó la muerte de nueve personas y medio centenar de heridos. Pero en Bogotá no se conocía de un ataque similar desde enero del 2009, cuando estalló un petardo en un cajero automático y mató a dos personas.
Colombia
Santos promete no bajar la guardia tras carro bomba
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