Vaticano pide que sacerdotes sean juzgados por la justicia ordinaria

Que todos los sacerdotes que incurran en delitos sexuales especialmente con niños y niñas sean juzgados por las justicia ordinaria, pidió ayer el presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales del Vaticano, Claudio María Celli. “Yo creo que el hecho de ser sacerdote, al cometer un crimen tan grave, no tenga que apartarlo de lo que es la justicia civil y esta decisión dependerá de los obispos que deberán intervenir para que estas cosas no se repitan”, dijo monseñor Celli. El alto prelado aseguró que la Iglesia toma medidas para castigarlos espiritualmente y agregó que lo ideal sería que la sociedad civil interviniera en el caso de los sacerdotes que hayan incurrido en estos crímenes, para que se acojan a la ley ordinaria. “La intervención espiritual de la Iglesia, por ejemplo, es quitarles la celebración de la Santa Misa, los aleja de la realización de los sacramentos, entre otras medidas”, manifestó Celli. “Esto (la pederastia) es causa de sufrimiento y profundo dolor para la Iglesia y es más profundo si la persona que se mancha con este crimen es un religioso”, dijo Monseñor Celli. DEBEN SER UN EJEMPLO El alto prelado explicó que una persona religiosa debe ser más repetuosa con los valores humanos y respetuoso de la vida de todos. “A todos les asusta mucho que esto sea cometido por un cura y les diría que si esto no lo hace un sacerdote, ustedes no hablarían de esto, yo les hago una pregunta: ¿y los qué pasan en familia? Esos casos son demasiados, es el nivel más alto en el mundo, y también son graves”, replicó Monseñor Celli. Celli explicó que según los estudios, la pederastia está ligada a enfermedades psicológicas que deben ser tratadas médicamente y no solo ser castigadas. Este pronunciamiento se hizo en el marco de la 11 Reunión Continental de la Red Informática de la Iglesia en América Latina, Riial. Riial es un proyecto iniciado en 1987 que busca impulsar la informatización y la cultura de uso de las nuevas tecnologías a nivel latinoamericano. Según Monseñor Celli, las nuevas tecnologías se pueden utilizar para que el hombre que vive ocupado día a día pueda reafirmar su fe a través del Internet, por ejemplo.