La necropsia realizada por la Umata, al caballo cochero que murió la noche del martes en Bocagrande, arrojó indicios de que el animal sufrió un paro cardiorespiratorio.
Álvaro Ramírez, veterinario de la Umata, precisó que al equino se le encontró sangre acumulada en los pulmones, en el corazón y en la cavidad torácica.
“La evidencia que está en los órganos nos indica que el animal murió por un paro cardiorespiratorio”, precisó Ramírez. Sin embargo, el funcionario aclaró que esto no constituye una prueba de que el animal haya sido maltratado o sobre expuesto en su jornada laboral o estuviera deshidratado.
“Ahora toca investigar las causas que originaron ese paro cardiorespiratorio. De esto está encargada la universidad ambiental UDCA a la que se le pasó la evidencia encontrada en la necropsia para que ellos, según su experticia, precisen si el animal podría haber estado padeciendo una enfermedad que desencadenara el paro o este fue producto de alguna situación fortuita”, aseguró Ramírez.
El veterinario, expresó, además, que al caballo se le halló acumulación de gases, lo que, también, indica que este pudo haber sufrido un fuerte cólico que a la final le causara el paro cardio respiratorio.
El suceso del caballo se registró a las 7:30 p.m. del martes en Bocagrande, en la avenida El Malecón, frente al hotel El Dorado.
Jorge Luis Castellar, conductor del coche YFT-97, que era jalonado por el caballo, indicó que al momento de la situación el animal estaba estacionado, a la espera de pasajeros.
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