A Milagros Sulmay Villarreal, de 5 años, le diagnosticaron anemia de células falciformes cuando tenía 2. Desde entonces, “tengo el problemita con Ambuq, que autoriza una cosa hoy y otra dentro de dos o tres meses. Así, ¿qué tratamiento le puede servir a un niño?”, advirtió a El Universal Kelis Villarreal Jiménez, madre de la pequeña.
Porque Ambuq EPS constantemente se hacía la de “orejas sordas” con Milagros, el 16 de junio de 2017 fue incluida en una decisión sin precedentes. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al Estado colombiano adoptar medidas cautelares para preservar su vida, pero la única beneficiada no fue ella, también lo fueron otros 24 niños y niñas de la Costa Caribe con enfermedades onco-hematológicas. Lea aquí: (25 niños protegidos por la CIDH siguen vulnerables)
En el caso de Milagros, tal protección no se está cumpliendo. Su madre contó el episodio de transgresión que vivió la semana pasada. “Vine de San Jacinto del Cauca, en el sur de Bolívar, a Cartagena, porque la niña tiene controles este mes en la Casa del Niño. Voy allá y me salen con que no tienen contrato con la EPS. Llamo a Ambuq y me dicen: “Hay que esperar porque esto no es de un día para otro”. O sea, ¿qué responsabilidad tienen ellos con la salud de Milagros y de tantos otros niños que padecen lo mismo?”.
Citas con nefrología, infectología, pediatría, odontología pediátrica y hemato-oncología requiere la niña. “Es urgente porque en junio estuvo hospitalizada dos veces. Le tuvieron que hacer transfusiones de sangre dos veces en un mes y eso no es normal. Desde que la diagnosticaron las plaquetas nunca se le habían bajado como ahora”, recalcó Kelis.
Agregó que “apenas se le bajaron las plaquetas, el pediatra que la vio me dijo que necesariamente la tenía que ver hemato-oncóloga y le mandó estudios de resonancia magnética de la cabeza y de sangre. Los de sangre no se los han hecho porque no le han autorizado la cita con la hemato-oncóloga, y ella necesita exámenes recientes. Milagros salió de hospitalización el 8 de junio, la cita con hemato-oncología se la pusieron dentro de 30 días y mira por dónde vamos”. Lea aquí: (EPS burlan a los niños con cáncer: Fundación Unidos por la Justicia)
El origen de la medida
La CIDH otorgó las medidas cautelares a 25 niños y niñas de la Costa Caribe con enfermedades onco-hematológicas, luego de que estas fueran solicitadas por las organizaciones Fundación Esperanza de Vida (Fundevida), Fundación Ayúdame a Vivir (Funvivir) y United for Justice (Unidos por la Justicia).
En específico, la Comisión solicitó al Gobierno colombiano adoptar las medidas necesarias para preservar la vida e integridad personal de los niños y niñas, tomando en consideración las particularidades de las enfermedades que padecen, a fin de que tuvieran acceso a un tratamiento médico integral, adecuado y continuado, mientras su situación lo requiriera, a la luz de los estándares internacionales aplicables.
Fallo en contra
Por los incumplimientos de Ambuq a Milagros, Fernando Barrios Borja, abogado de Fundevida, interpuso un incidente de desacato contra la EPS. Reclamó tratamiento integral para la niña, pero nunca imaginó que el fallo emitido por el Juzgado Primero Penal Municipal con funciones de Conocimiento, el pasado 27 de junio, sería desfavorable.
“Pese a que la Ley Estatutaria de Salud y todas las normas concordantes dicen que el tratamiento médico tiene que ser integral, y que ella está cobijada con una medida cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el juez de tutela manifiesta que no tuteló un tratamiento integral para la enfermedad de Milagros, sino medicamentos y exámenes a los familiares para definir quién va a ser el donante para el trasplante de médula ósea”, explicó Barrios.
“Entonces, -continuó- como él no tuteló un tratamiento integral, se abstiene de sancionar en desacato a la EPS. En este caso, la EPS desacata la ley y una medida cautelar contra el Estado colombiano porque el juez falló contrario a derecho, diciendo de que no tuteló tratamiento integral, cosa que no tiene presentación jurídica bajo ningún punto de vista”.
Les cumplen a 18 de 23 amparados
El Juzgado Primero Penal Municipal con funciones de Conocimiento, que falló en contra de Milagros, no es el único que piensa que todo va bien con la atención de los menores de edad amparados por la CIDH. “Incluso el mismo Gobierno está solicitando que se le levanten las medidas cautelares a los niños porque entre comillas las EPS están cumpliendo”, dijo el abogado de Fundevida, Fernando Barrios Borja.
Consciente de que solo a 18 de los 23 niños y niñas les están cumpliendo (otros dos fallecieron), anunció que “mi próxima acción es presentar denuncia penal contra los representantes legales de las EPS, por el daño que se le está ocasionando a la salud de estos niños, por la falta de tratamiento”.
Barrios, quien también presta apoyo a Unidos por la Justicia, cuya sede está en Washington (Estados Unidos), lamentó que “a Karen Moya (paciente de Coomeva EPS diagnosticada a los 3 meses de nacida con anemia de células falciformes) no le han cumplido. Se comprometieron a entregarle unas gafas, pero le entregaron unas diferentes a las que su médico tratante le ordenó y ya la niña perdió la vista. Eso es irreversible. Las gafas le iban a servir para que no perdiera la poca visión que tenía, pero la pérdida de su vista fue muy progresiva y rápida”.
Desacato a la CIDH
El abogado precisó que a la CIDH le va a presentar un incidente de desacato contra aquellas EPS que han incurrido en dos conductas: hacer caso omiso a sus pacientes amparados con medidas cautelares, o atender a estos y desamparar a otros que no tienen medidas cautelares, pero sí enfermedades hemato-oncológicas.
“Algunas EPS dicen “le estamos cumpliendo a este niño que tiene medida cautelar”, pero resulta que en la fundación tenemos a otros niños con tutelas, de esas mismas EPS. Lo vamos a mostrar a la Comisión, para que evidencie que si es cierto que hay unos niños a los que les cumplen, porque están cobijados con la medida cautelar, esa misma EPS no le cumple a otros que no tienen medida cautelar”.
Con estos casos, lo que Barrios pretende es “solicitar a la CIDH que nos amplíe la medida cautelar. Estamos tratando de ingresar cinco que ya tienen tutela e incidente de desacato, porque para poder abordar a la Comisión tenemos que abordar la jurisdicción interna, demostrar que los jueces de tutela no protegen el derecho a la salud de los niños”. Una de las niñas que espera sea amparada es Karen García, de Ambuq EPS.
Karen también carga la negligencia de Ambuq
Karen García Ramírez, una pequeña de nueve años que padece el tumor de Wilms, tipo poco frecuente de cáncer renal, también carga las vacilaciones de la EPS Ambuq. Por ello, Fundevida aspira a que la CIDH la ampare.
Su madre, Marta Ramírez, contó que “la niña fue diagnosticada cuando tenía cuatro años. El tratamiento iba bien hasta que en junio del año pasado le mandaron tomografías de control, llevé las órdenes para que me las autorizaran y no lo hicieron en el mes que era, porque yo les tenía que comprobar que la niña tenía cáncer. Fue un problema para que se las autorizaran y después otro para que le dieran las quimioterapias”.
Anotó que “eran ocho ciclos. Cada 22 días le tenían que hacer cinco días de quimioterapias. Nunca se le pusieron en esos periodos sino al mes, mes y medio. Era un problema para que me entregaran el medicamento en la farmacia. Yo tenía que ir a buscarlo porque no lo llevaban a la Casa del Niño. No le hicieron el ciclo de quimios como era.
“Además, al principio la EPS no tenía contrato con el hospital infantil y ponía peros a diario. No dejaron de atenderla por ser una paciente oncológica, de alto costo. El mes pasado, gracias a Dios terminó las quimios. Ahora vienen las tomografías y los controles para determinar si el cáncer desapareció, si va a seguir con radioterapias o si el cirujano la ingresa a cirugía”.
Su temor es que “un día la oncóloga me dijo que la demora en la aplicación de las terapias, el que no se las pusieran en la fecha que era, podría causarle un desenlace fatal a la niña. Entonces temo por el resultado de las tomografías.
“Karen ha estado presentando dolor, porque presentó recaída de pulmón. En 2015, al año de haberle sacado el riñón, el cáncer le hizo metástasis en los pulmones. El año pasado, en agosto, la diagnosticaron por segunda vez con metástasis en los pulmones. Hay momentos en que dice que le duele mucho la espalda”.
A eso se suma que por estos días, Ambuq EPS está sin contrato con la Casa del Niño.
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