Con camisetas, carteleras y banderitas blancas, los niños del sector El Progreso del barrio Olaya Herrera marcharon para pedir la paz.
Desde las 9:30 de la mañana alrededor de 35 niños, junto a líderes de estas comunidades y la Policía, se tomaron la Avenida Pedro Romero hasta llegar a la Casa de Justicia en Chiquinquirá.
La iniciativa se da luego de los 5 asesinatos que se presentaron en este sector de la ciudad entre la madrugada del domingo y la tarde del lunes.
Los hechos
El domingo, en el sector Campamento la Paz, fueron asesinados, en medio de un enfrentamiento entre pandillas, el niño Enmanuel Vásquez, de 13 años, y Kevin Enrique Guerra, de 20.
Posteriormente, como retaliación por los primeros hechos, en la calle de Las Marmotas, en el sector Central, fue asesinado a bala Juan Carlos Julio, de 22 años.
La misma madrugada, en el sector Ricaurte, murió asesinada por arma blanca Elizabeth Aguilar Gómez, a manos de una tía política. Y el lunes, en confusos hechos, fue ultimado por arma de fuego José David Castro, de 24 años.
Un clamor
Aunque la marcha se dio para rechazar todos estos actos de violencia, la muerte del pequeño Emmanuel motivó un sentido y emotivo clamor.
“No más violencia contra los niños, están atentando contra quienes no tienen que hacerlo. Si hay problemas deben resolverse entre ellos, pero que no se metan con los niños pues ellos no hacen parte del conflicto de los más grandes”, dijo con la voz entrecortada Juan Morales, habitante de esta comunidad.
Morales recordó que el pequeño Emamnuel murió de manera irónica en medio de un festejo para recoger fondos para los niños. “Este señor se metió con ese arma en la mano haciendo disparos a diestra y siniestra a llevarse a cualquiera que encontrara en el camino. No queremos más guerra ni muertos y menos contra los niños”, dijo.
“Este es un gran dolor que le han dejado a su madre, a su familia, a la comunidad, yo creo que a toda Cartagena”, manifestó por su parte Betty Ospino, tía del menor.
Militarización de los barrios
Miembros de la comunidad apoyaron la militarización de estos barrios en conflicto.
“Aquí se necesita trabajo de fondo, no solo contentillos. La Policía no reacciona a tiempo y solo viene cuando se presentan los hechos, después todo sigue igual. Estos hechos solo hacen que después la guerra sea mayor”, afirmaron.
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