Con gritos cargados de emoción, miradas brillantes y brazos extendidos, más de 400 niños y niñas, de todas las edades, recibieron a un grupo de jóvenes voluntarios en la fundación Guerreros de la Luz, en Nelson Mandela.
Los pequeños se despertaron muy temprano, este sábado 24 de diciembre, y salieron de sus casas para recibir juguetes envueltos de amor, por motivo de la Navidad.
El reloj marcaba las 8:30 de la mañana, el sol estaba intenso y la temperatura aumentaba con el paso de los minutos, pero la alegría que transmitían los infantes era indescriptible. No veían la hora de tener entre sus manos su regalo de Navidad, y nada pudo opacar el momento.
A las 9 de la mañana, Elkin Castaño, uno de los líderes de la fundación, dio inicio a la novena y varios de los niños participaron e hicieron las lecturas. Luego cantaron, bailaron villancicos y disfrutaron de una merienda.
Minutos después, el momento más esperado por ellos llegó. La entrega de los regalos estaba organizada por grupos, cada uno llevaba un nombre distinto, con el que identificaban la novena a la que habían asistido por ocho días.
La emoción aumentó y sus caras se iluminaron aún más. Palabras de agradecimiento, por parte de los pequeños y sus madres, fueron la muestra de que la actividad cumplió su objetivo: devolver sonrisas y regalar a decenas de niños y niñas una Navidad feliz.
Al final de la entrega, los líderes de la fundación y los jóvenes voluntarios se reunieron para hablar de su experiencia y conocerse entre sí.
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