Un proyecto ambiental que, de llegar a feliz término, le puede cambiar la cara a la avenida Pedro de Heredia y constituir a la ciudad como pionera en inclusión social en materia ambiental es el que se adelanta con la Asociación de Sordos de Cartagena y Bolívar.
Se trata del proyecto de arborización y mantenimiento de zonas verdes en los espacios destinados para tal fin en el trazado de la troncal de Transcaribe, en las cuales se han invertido, hasta ahora, millones de pesos en plantas que no solo mueren por falta de mantenimiento, sino que dejan mal paradas a las autoridades ambientales del Distrito por el poco interés que se le presta a la arborización de la ciudad.
El proyecto arrancó hace dos semanas y en este participan 30 personas con limitación auditiva, las cuales han resultado tan trabajadoras y comprometidas con su labor que hoy son un ejemplo para la comunidad. Así lo explica Jorge Salgado, director ambiental de recuperación de la Gerencia de Espacio Público, entidad distrital encargada del proyecto.
Esas personas fueron capacitadas en jardinería por el Sena.
En esta ocasión, para ese proyecto de silvicultura se tendrá en cuenta lo que al parecer los demás proyectos obviaron: sembrar especies nativas acordes con el clima de bosque seco tropical que predomina en Cartagena, Para eso se tiene proyectado sembrar oitíes, guayacán, trupillos, campanos y frutales como mango, entre otras especies.
MODERNO SISTEMA DE RIEGO
El sistema de riego de la nueva arborización será con paneles solares, el más innovador hasta ahora usado en la ciudad, con riego inteligente, y el cual consiste en inyectar agua de acuerdo con la especie. Inicialmente se instalará en dos puntos a manera de pilotos: frente al centro comercial La Castellana y al Mall Plaza.
También será innovador el abono que se usará, el cual, en un 40%, provendrá de las pesebreras de la ciudad, para lo cual se trabaja con la Asociación de Cocheros de Cartagena. Los cocheros encontraron una buena manera de deshacerse del estiércol de los caballos, convertido hasta ahora en un problema, y la ciudad por fin le encontró oficio a las casi 600 toneladas anual de ese tipo de desechos que producen esos animales.
Según Carolina Lenes, directora de la Oficina de Espacio Público, el convenio es hasta el 31 de diciembre, pero la idea es que con recursos de la entidad se pueda contratar por todo el año 2017. Tiene un valor aproximado de $450 millones todo el año, siendo lo más costoso las especies y el riego.
Ahora solo resta esperar que este nuevo prospecto para arborizar la principal avenida de la ciudad fructifique y dé la sombra que la ciudad necesita, y que queden atrás los sinsabores que dejan entre la ciudadanía fracasos de zonas verdes como el del sector de Bazurto. (Lea aquí: La zona verde de Bazurto necesita dolientes)
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