A través de la Resolución 01118, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) levantó la medida preventiva de suspensión en las obras del pedraplén de Playetas, en Barú, que estaba vigente desde hace más de 15 días.
El ente además resolvió dar conocimiento de esta actuación administrativa a la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales Naturales, que a través del Auto No 12 del 27 de junio de 2018 impuso una medida preventiva en contra del Distrito y el Consorcio Vial Isla de Barú, encargado de la megaobra. Parques alegó la falta de aplicación de medidas que salvaguardaran el ecosistema.
Respecto a esta situación, el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, manifestó que “el consorcio acató todas las recomendaciones de Parques Naturales, como lo fueron hacer relimpias, trasladar especies, tomar muestras de agua, entre otras medidas, pero que luego de esto los trámites burocráticos tenían paralizada la notificación que permitiría que las obras se retomaran”.
Estas observaciones eran la falta de carpas de protección en volquetas, monitoreo de sedimentos, programa del manejo del recurso hídrico, monitoreo del agua, recurso del manejo del aire, programa de compensación sobre ecosistemas sumergidos, traslado de colonias de coral y protección y conservación de hábitats.
Así va
Por factores climáticos como la erosión del mar, este macroproyecto está a punto de llegar a su zona más crítica en cuanto a dificultades constructivas por la proximidad allí de la ciénaga de Mohán, sitio por donde una arremetida del mar partiría en dos a la isla de Barú. Pero este no será un impedimento para que avance según el cronograma establecido, que tiene como fecha límite de entrega noviembre próximo.
“Estamos muy cerca de la zona crítica del mar de Playetas, en la que disponemos solamente de unos 70 metros que es lo que queda para llegar a la separación entre la ciénaga del Mohán con el mar Caribe.
“Lo que hace que se trabaje rápido es el ascenso del nivel medio del mar, sumado a las mareas altas, más los huracanes que se generan en el Caribe, los que en cualquier momento causarían mares de leva fuertes. Si sumas los tres fenómenos, que se pueden dar simultáneamente, eso puede poner en riesgo que se nos parta la isla de Barú rápido, es decir, que haya paso del mar al agua salobre de la ciénaga de Mohán, lo que además de dividir la isla, como dijimos, afectaría a algunos ecosistemas y eso es lo que queremos evitar (...) Nuestro propósito es pasar lo más pronto posible este punto y respirar un poco más tranquilos”, explicó el gobernador.
En cuanto a un balance de todo el proyecto, la longitud del pedraplén va en un 50% construido en el mar, equivalente a 550 metros. Respecto a los box culverts para que pase el agua y la fauna, habrá 5, con un ancho de 10 metros y 14 metros de longitud.
Las obras se reiniciarán el lunes en la mañana con la intención de recuperar el tiempo perdido cuanto antes.
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