¿Obras "chambonas"? ¿Mala planificación? ¿Falta de presupuesto? ¿Mal uso o ausencia de sentido de pertenencia? El Universal investigó cuáles son esas obras "relativamente nuevas", el estado en el que se encuentran y quién responde por las fallas de las mismas. Le contamos el top 5 de esas obras que tanto necesitaba la ciudad pero que ya empezaron a "sacar la mano".
CALLE DEL ARSENAL
De la hermosa calle calificada como "de talla mundial", que fue inaugurada el 7 de febrero de 2015 por el entonces alcalde Dionisio Vélez, con una inversión de 2 mil millones de pesos, relucen problemas. (Lea: Calle del Arsenal, valió la pena esperar).
Aunque la calzada pavimentada en concreto rígido ha resultado resistente al tránsito de vehículos, otros aspectos han empezado a mostrar "la cara fea" de la obra.
Los andenes peatonales de alrededor de 3 metros de ancho lucen con grietas y en algunos puntos están completamente partidos; las tapas de cemento de acometidas eléctricas fueron rotas y ahora son usadas como basurero, y la línea de zona verde de la acera donde está el Consejo Distrital es casi nula, de las palmeras pequeñas sembradas sólo quedan algunas, y las que sobrevivieron al inclemente clima de la ciudad están secándose.
Esta fue una de las obras más criticadas por la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar (SIAB), que dudaba de la calidad de los andenes y sostenía que muchos estaban desalineados y poco uniformes. Aún la entidad insiste en que se deben intervenir los drenajes de los callejones que convergen con la Calle del Arsenal para evitar inundaciones cuando lleguen las lluvias.
"Los callejones deben levantarse y se tiene que evaluar si la capacidad de los drenajes y su nivel es suficiente para que genere la cabeza hidráulica entre lo que es la Calle Larga y la Bahía de Cartagena, a donde llegan de forma directa todos los drenajes de aguas lluvias del sector", dijo el presidente de la SIAB, Ramón Torres Ortega.
Sin embargo, el secretario de Infraestructura, Wilson Herrera Díaz, señala que el deterioro en los andenes de la calle obedece principalmente a las intervenciones que han hecho las empresas de servicios públicos. "Gracias a unas denuncias de la Cámara de Comercio, hicimos una visita y se pudo constatar que todas las roturas que se estaban presentando fueron efectuadas por las empresas de servicios públicos (Aguas de Cartagena), que bien podían tener consentimiento y licencia de la Secretaría de Planeación más no la participación de Infraestructura. A eso es que se debe que nuestras vías presenten tantas roturas en todo lo ancho y largo de la ciudad".
Esto, sumado a los trabajos que, según él, los vecinos han hecho en la calle para beneficiarse del comercio.
Aguas de Cartagena se defiende y dice que "gran parte de las tapas de registros no las colocó la empresa, sino el contratista que debía dar el acabado final y nivelación a los andenes".
Pero, ¿quién responde por estos daños? Según Herrera, los daños no los asume el Consorcio Vial de Cartagena, que se encargó de la obra, sino Espacio Público y Control Urbano.
El Universal dialogó con la gerente de Espacio Público, Carolina Lenes, para conocer en detalle qué ocurre con estos daños, y la funcionaria respondió que "las licencias para intervención en el espacio ya sea con empresas de servicio público o cualquier particular, las expide Planeación -de hecho, Acuacar tiene una que se la dio esa dependencia-. En esa licencia se exige la constitución de una póliza para responder por todos los daños que puedan producirse en el espacio público".
"Si se trata de un particular, se determina si tiene licencia de Planeación. Si tiene, aplica lo mismo que con las empresas de servicios públicos, y si no, se entra a revisar si la competencia es del IPCC -por tratarse del Centro Histórico- para que evalúe si al particular se le atañe algún tipo de responsabilidad o sanción por ocasionar los daños", agregó.
PUENTE HEREDIA
El puente conocido por todos los cartageneros por venirse abajo un 21 de junio de 1995, fue entregado como nuevo por la pasada administración el 7 de mayo de 2015. 521 millones de pesos fueron invertidos para arreglar esta estructura que conecta al Centro Histórico con el Pie del Cerro. Sin embargo, la obra ya empezó a pasar factura. Las juntas que reemplazaron el anclaje en acero ya no están recubiertas al costado en concreto rígido para su protección. (Lea: El puente Heredia quedó como nuevo).
Quizás no represente tanto peligro para los vehículos transitar ahora por el Puente Heredia que ya está rehabilitado, como hace unos meses cuando el desgaste de la capa asfáltica era tan tremendo que formó unos gigantescos huecos a lo largo de toda la estructura, pero las juntas metálicas levantadas sobre toda la vía no dejan de hacer pensar que en cualquier momento puede ocurrir un accidente.
Cada vez que los carros o motocicletas pasan por el lugar se siente y escucha el estruendo de estas láminas, y no sólo en una sino en todas las instaladas a lo largo del puente. ¿Y el deterioro causado a los vehículos?
Según el secretario de Infraestructura, Wilson Herrera, el mismo consorcio al que se le adjudicó la Calle del Arsenal ha reparado en varias oportunidades las juntas pero a los tres días se vuelven a levantar. "Se les ha recomendado rellenarlas en asfalto pero el contratista ha hecho caso omiso, por lo que el Distrito está en el proceso de elaborar una resolución donde se haga efectiva la póliza de garantía de la obra, para arreglar el problema de las juntas que no ha sido corregido como debiera ser".
La Sociedad Colombiana de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar considera que estos defectos se deben "al mal acabado de todas las juntas de dilatación que se reconstruyeron".
AVENIDA SANTANDER
939 millones de pesos invirtió la administración de Dionisio Vélez para rehabilitar 350 metros lineales en concreto rígido de la Avenida Santander, que estaban siendo afectados por la salinidad del mar y que su carta de presentación eran meros huecos. El tramo de este importante corredor vial fue entregado el 1 de noviembre del año pasado, una obra calificada como hecha en tiempo record pues se tenía prevista que estuviera lista en cuatro meses y se terminó en dos. (Lea: Habilitado tramo de la Avenida Santander pavimentado en concreto rígido).
Aunque el tramo de la calzada que conduce hacia Bocagrande, comprendido entre el Teatro Adolfo Mejía y el boquetillo de Santo Domingo, aparentemente no presenta deterioro, si lo tiene un sector de los andenes, que ya lucen partidos.
La SIAB manifiesta que en la calzada hay muchas placas y losas que presentan una porosidad acelerada en la superficie, lo que significa que el concreto no va a durar mucho tiempo, pese a que en su momento el Consorcio Santa Rita aseguró que el tramo fue pavimentado en concreto rígido, de alta resistencia contra cloruros y sulfatos, además de baja porosidad. Frente a esto, el Distrito dice que estudia si realmente hubo un desgaste prematuro.
"Estamos haciendo mesas de trabajo con el interventor para que demuestre que los concretos que allí se usaron si eran los que correspondían a los que recomendó la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar. Ellos deben demostrar que realmente si se usaron las mezclas con los aditivos correctos para que el pavimento resistiera los embates de la sal marina, que es lo que más perjudica el concreto", aseguró Infraestructura.
PUENTE ROMÁN
Esta obra hizo parte del plan de mejoramiento de movilidad a finales del año pasado y a pocos días de haberse entregado (23 de diciembre de 2015) la capa asfáltica empezó a presentar hundimientos, según confirmó el secretario de Infraestructura, Wilson Herrera. (Lea: Distrito rehabilitó capa asfáltica del Puente Román en Manga).
Ante estas falencias, según Herrera, el Consorcio Rehabilitación Vial 2015, directamente responsable de la obra, atendió el llamado del Distrito e hizo los arreglos pertinentes. Los trabajos se iniciaron el pasado lunes 4 y culminaron el viernes 8 de abril.
"Estos hundimientos que resaltaban las juntas hacían que los carros brincaran. Entonces los contratistas procedieron a rellenarlas y con eso se corrigió la situación de ese hundimiento prematuro", indicó el Distrito.
Recorrimos este puente y efectivamente pudimos notar que no hay sobresaltos cuando pasan los vehículos.
CALLE DEL BOUQUET (MANGA)
Esta obra fue una de las más visibles por ser la calle donde el ex alcalde Dionisio Vélez creció. Aquí se destinaron más de 1.006 millones de pesos para su pavimentación en concreto rígido de alta resistencia. Se reinauguró el 4 de agosto de 2015. (Lea:Inauguraron la Calle del Bouquet en Manga).
A ocho meses de la pasada administración haber entregado la calle, ya se ven andenes partidos, algunos daños, al parecer, ocasionados por el parqueo de vehículos, la mayoría de propiedad de los vecinos del sector.
Al respecto, el Distrito respondió que donde el concreto se ha venido rajando se realizará una inspección con los supervisores de la Secretaría, con el fin de establecer si los daños son responsabilidad del contratista por la calidad de la obra o si estos fueron ocasionados por la propia comunidad.
Para la Sociedad Colombiana de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar, probablemente lo que ha venido ocurriendo en la Calle del Bouquet es que "los andenes no quedaron uniformes, bien vibrados, ni nivelados, lo que ha producido que con el movimiento de los carros se hayan levantado".
¿POR QUÉ HAY FALLAS EN LAS OBRAS?
Ramón Torres, presidente de la SIAB, atribuye las fallas de todas estas obras al empaquetamiento de las mismas que hizo Vélez a un sólo contratista, lo que dificultó a ese mismo consorcio tener tantos frentes de trabajo para cumplir y responder por la calidad en cada una de ellas. "El empaquetamiento de las obras resulta muy peligroso a la hora de garantizar la calidad de estas. Además la poca o nula participación que ha tenido la ingeniería cartagenera en estos proyectos ha dado el traste de una u otra forma con la calidad de las obras".
Sumado a esto -asevera Torres- la improvisación y la falta de estudios de diseños e ingeniería de detalles han ocasionado todas estas falencias.
Haciendo alusión a la calidad de las obras, el Distrito tiene cinco años para exigirle- a través de una póliza de seguro- al consorcio que ejecutó la obra, que responda (tiempo contado a partir de la fecha de entrega). Lo mismo ocurre en el caso de las empresas de servicios públicos que tengan injerencia en los daños.
Aunque hay que reconocer que muchas de las fallas en las obras tienen que ver con la calidad, por ejemplo, del concreto asfáltico que se aplica o la mezcla de aditivos, no se puede dejar de lado la falta de pertenencia de los cartageneros que no cuidan lo propio, y los amigos de lo ajeno que no desaprovechan oportunidad alguna para salirse con las suyas, en especial, en los parques lineales con máquinas biosaludables o paseos peatonales que se han entregado a la ciudad.
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