El martes a las 8:10 de la noche Leidis Sánchez recibió la peor noticia de su vida, Anderson Miguel Arango Sánchez, su hijo, de seis años de edad, murió a causa del dengue, la enfermedad que está matando a los niños cartageneros.
El drama de Anderson y sus padres, Leidis Sánchez y Carlos De la Cruz, comenzó el viernes pasado cuando el pequeño presentó los primeros síntomas. Preocupados por la amenaza de dengue, los padres lo llevaron al CAP de La Candelaria. Allí le practicaron un hemograma que no presentó resultado desfavorable. Sin embargo, el día siguiente (sábado), el padre del menor prefirió consultar a un médico particular, pero tampoco salió nada, aunque el niño continuaba con fiebre.
Por ello, alarmados por la constante temperatura alta, llevaron al pequeño el lunes, a las 8 de la mañana a la Casa del Niño. “Lo atendieron a las 12 del día. A las 4 de la tarde nos entregaron los resultados y nos dijeron que el niño tenía las plaquetas por el piso. Tenía dengue, pero que ellos lo iban a tratar y que no nos preocupáramos que iba a estar bien”, relató Carlos De la Cruz. El papá pidió a la médico incesantemente trasladar el niño a una clínica privada para garantizar una buena atención. “A mi me dijeron que aquí están los mejores médicos, pero esto está muy lleno. Pero ella me dijo que no era necesario el traslado porque ya estaban tratando al niño”, dijo.
El martes el niño presentó fiebre más alta. La mamá se fue a descansar y el niño quedó al cuidado de la abuela en la clínica. “Él estaba dormidito y pegó un grito y le dijo a la abuela que le dolía el corazón y la abuela llamó a la enfermera y le comentó. Ella dijo que el corazón no duele. El niño empezó a ponerse frío y pálido. Esperaron que el niño se complicara para darle la atención que necesitaba”, aseguró De la Cruz.
Luego de que Anderson presentó ese cuadro, los médicos informaron que tenía un órgano comprometido. La ambulancia para trasladar al niño a otra clínica llegó a las 4:30 de la tarde cuando estaba entubado. Sin embargo, lo más recomendable era ingresarlo a la UCI de la Casa del Niño. “Cuando él entró a UCIya iba prácticamente muerto, porque los médicos lo recibieron y al ratico salieron y dijeron que trataron de reanimarlo pero no pudieron”, dijo Leidi. Anderson Miguel Arango Sánchez, de 6 años, cursaba primero de primaria en el Instituto Viaña en Boston.
Esperando fumigación
La comunidad afirma que la fumigación del Dadis llegó solo el miércoles cuando ya el niño había muerto.
“Yo tuve que ir ayer al Dadis y decir que ya con eso no me iban a devolver al pela’o, pero que por ahí hay muchos niños que se pueden enfermar”, dijo el padre. “Desde que el niño presentó los síntomas lo iban a reportar ante el Dadis y no hubo presencia de ninguna índole. Él (el padre del menor) ayer fue al Dadis y presionó y fue que llegó la camioneta para hacer la fumigación”, indicó Leidis Sánchez, madre del menor.
“La Casa del Niño está congestionada y el alcalde no ha hecho pronunciamiento sobre la epidemia. El Dadis lo único que dice es que hay una patrulla autorizada para fumigar, pero nunca llega”.
“Estuve hospitalizada con neumonía varios días porque ese pedazo está bastante contaminado y abandonado. Hay muchos niños con granos, fiebre y neumonía. Yo estuve a punto de morir el médico me dijo que tengo que salir de ahí por los olores del canal y la materia fecal que hay ahí. Mi nieto tiene casi 15 días de estar con fiebre y le están haciendo pruebas para saber si es dengue o neumonía”, afirmó una habitante del sector.
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