Controlar el proceso de gentrificación que amenaza la autenticidad del patrimonio de Cartagena, “un ejemplo eminente de la arquitectura militar de los siglos XVI, XVII y XVIII, el más extenso del Nuevo Mundo y uno de los más completos”, es la labor que según la Unesco deben emprender las entidades locales y nacionales, para proteger este Bien de Interés Cultural (BIC).
Para lograr esta pedida protección, son vitales los Planes Especiales de Manejo y Protección (PEMP) para las murallas y el Castillo San Felipe, las fortificaciones en la bahía y el Centro Histórico. De este último se tienen pocas noticias por parte de la Alcaldía, que lleva varios años en su formulación.
El Ministerio de Cultura ha admitido que de haber tenido estos PEMP a tiempo, se habría frenado la construcción de Aquarela, en cercanías del Castillo San Felipe. Recordemos que sobre este proyecto, el informe de la misión de asesoramiento del Consejo Internacional de Sitios y Monumentos (Icomos) para la Unesco, ha recomendado demoler lo construido y usar todas las herramientas legales para frenarlo.
Pero esta no es la única amenaza para el patrimonio, puesto que el Hotel Santa Catalina, en el Centro Histórico, también es señalado como una amenaza.
“El proyecto Aquarela Mutifamiliar y el proyecto del Hotel Santa Catalina son evidencia de dos de las principales amenazas al bien: los efectos de la presión inmobiliaria con posibles impactos sobre el Valor Universal Excepcional (VUE)”, dice el informe.
Hotel Santa Catalina
Este hotel, cuyas obras son señaladas por la Unesco como “amenaza”, está en la Plaza de Los Coches, en el Portal de Los Dulces, y las observaciones sobre tal establecimiento también están ligadas al impacto visual sobre el patrimonio.
“Las obras en el Hotel Santa Catalina despiertan dudas sobre la pertinencia de la aprobación del proyecto de intervención, considerando los valores histórico-arquitectónicos de los bienes inmuebles que se están trabajando y su ubicación en el espacio urbano de la Plaza de Los Coches. Cabe destacar que este hotel está en una zona urbana extremadamente sensible, en el Portal de Los Dulces, comprometiendo el aspecto visual desde la puerta principal de Cartagena en la Torre del Reloj”, dice Icomos en su informe.
El IPCC le proporcionó a la misión de Icomos antecedentes históricos, que indican que los edificios en los tres predios que comprenden el sitio donde se está construyendo el hotel, ya habían sido modificados hace más de 40 años, y en ese momento, ya se pudo haber alcanzado la altura permitida.
Sobre la actuación del IPCC, cuenta el informe que el Comité Técnico sí aprobó el proyecto, pero durante el proceso hubo actividades no autorizadas, por lo que el Instituto debió suspender la obra; “sin embargo, una vez que se atendieron las observaciones formuladas por el Comité, el juez levantó la suspensión. La entidad proporcionó a la misión los planes de intervención aprobados por el Comité Técnico, donde se puede observar la inserción de un volumen en la parte superior del techo, que tiene un impacto visual en el espacio de la Plaza de Los Coches”.
Unesco recordó a las autoridades, que la aprobación de intervenciones en edificios debe considerar no solo los efectos en el lugar intervenido, también su impacto visual en el espacio público. En ese sentido, las construcciones deben ser controladas.
Recomendaciones en este caso
-Revisar la licencia de construcción, teniendo en cuenta el impacto visual generado por el volumen superpuesto en la parte superior del techo.
-Completar el diagnóstico del Centro Histórico, con el levantamiento gráfico de todos los perfiles de bordes de calles y espacios públicos, con el fin de establecer las alturas permitidas para cada calle o área, y otras pautas, para nuevas construcciones o intervenciones en edificios existentes (independientemente de que sean o no de conservación).
-Accesibilidad al patrimonio.
-Alentar un mayor acceso público a los edificios emblemáticos y destacados en el Centro Histórico, que tienen usos privados o ceremoniales, a fin de aumentar las oportunidades de que la comunidad disfrute y aprenda de estos edificios de gran valor patrimonial.
Otras recomendaciones de la Unesco
-Compilar un inventario actualizado de todos los bienes, incluidos los edificios en predios del Centro Histórico.
-Producir o actualizar un diagnóstico que tenga en cuenta los valores tangibles e intangibles del bien, el estado de conservación de cada uno de los bienes inmuebles, su uso y la situación socioeconómica de los propietarios y residentes.
-Generar un Plan de Acción de Conservación que permita preservar, conservar y promover los atributos que sostienen el Valor Universal Excepcional del bien.
-Proponer cronogramas, coordinando de manera clara y eficiente todas las facetas involucradas en la conservación del bien. -Promover la cooperación público-privada para obras de conservación, y la rehabilitación del Centro Histórico, favoreciendo a los residentes tradicionales, ya sean institucionales o privados, que tengan dificultades financieras para conservar sus propiedades y su uso tradicional.
-No permitir predios englobantes en el Centro Histórico, con el objetivo de desalentar los cambios en el uso y la concentración de la tierra, entre los sectores sociales de alto poder adquisitivo, un fenómeno que tiende a repeler a los residentes tradicionales.
-Corpoturismo puede jugar un papel fundamental en el establecimiento de acuerdos con empresas privadas, para patrocinar y realizar actividades relacionadas con la conservación, el mantenimiento y el uso tradicional de bienes inmuebles.
-Realizar campañas de sensibilización dirigidas a empresarios y agentes inmobiliarios / hoteleros, sobre la necesidad de colaborar con la protección del bien.
-Escribir un Plan de Acción de Conservación para las murallas y fortalezas, con metas y proyectos a corto, mediano y largo plazo.
-Incluir la implementación de tareas de limpieza para las lagunas de San Lázaro y Chambacú, a fin de eliminar la vegetación acumulada al lado de las murallas, teniendo en cuenta que estas lagunas, transformadas en trincheras, formaban parte del sistema de fortificaciones.
Desafíos del IPCC
La información más reciente sobre predios en cuanto a tipología, usos y categorías de intervención, la hizo el IPCC en el 2000, y este es precisamente uno de los desafíos que según la Unesco tiene la entidad.
“La misión no obtuvo información sobre un inventario actualizado de los bienes inmuebles del Centro”.
Estos son otros desafíos que tiene el IPCC, según la Unesco:
*La gentrificación y la necesidad de definir estrategias para la residencia permanente de los habitantes tradicionales.
*La necesidad de generar incentivos fiscales para los residentes.
*La necesidad de regulaciones más fuertes, para una mejor coordinación entre las instituciones.
*Presupuesto limitado a nivel local y nacional.
*Efectos del cambio climático.
*El fortalecimiento de una cultura patrimonial.
*La apropiación social del patrimonio.
Autenticidad amenazada
En el Centro Histórico el único que pasa la prueba de originalidad es Getsemaní, y así lo indica el informe de la Unesco.
“La autenticidad del bien se ve amenazada por actividades permanentes relacionadas con el turismo, que afectan el equilibrio de la combinación tradicional de usos del Centro Histórico, donde las actividades institucionales, civiles y religiosas, así como las actividades comerciales y residenciales, coexisten en armonía y contribuyen a la identidad del sitio, encerrado por las murallas. Dicha pérdida de equilibrio se evidencia en la mejora de la conservación material en algunos sectores inmobiliarios y urbanos, pero también, por otro lado, en una pérdida de valores intangibles relacionados con su uso tradicional residencial, institucional o comercial (...), por el contrario, se observa una situación diferente en Getsemaní, que mantiene los valores de autenticidad en sus usos y también en las prácticas vecinales, mientras que la conservación material se ve obstaculizada por las condiciones socioeconómicas de muchos de sus residentes”.
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