La odisea comenzó el 17 de septiembre cuando el hombre fue llevado por agentes de la Policía Nacional al Cap de La Esperanza, en estado de excitación psicomotora.
Tras su valoración, el médico de turno ordenó su remisión a un centro asistencial de segundo nivel, sin embargo esto no ha sido posible a la fecha porque el paciente no está afiliado a ninguna EPS contributiva o subsidiada y ninguna clínica de salud mental lo ha querido recibir en estas condiciones.
La ESE Cartagena informó que se trata de un paciente sisbenizado en Cartago-Valle por lo que se informó de su situación al Dadis para esta entidad se hiciera garante de la prestación del servicio en Cartagena, pero aún no han recibido una respuesta positiva.
El problema se agrava porque debido a la condición mental del hombre, de quien no ha sido revelada su identidad, el Cap de La Esperanza se ha visto obligado a disminuir su atención al público ya que el señor en varias ocasiones ha intentado agredir a los demás pacientes e incluso a los médicos y enfermeras.
Informó la ESE Cartagena que el viernes, el hombre agredió a un médico y luego se dio a la huida, pero gracias a la intervención de la Policía fue reingresado al CAP.
“A la fecha se espera el pronunciamiento de las autoridades en salud de Cartagena para remitir este paciente a una clínica de segundo nivel e iniciar el proceso de recuperación, por lo pronto el centro de salud de La Esperanza se encuentra brindando la atención a este paciente y se ha visto en la necesidad de derivar pacientes a La Candelaria y Olaya para evitar inconvenientes”, precisa un comunicado de prensa de la ESE.
Según se conoció este hombre es de nacionalidad colombo-japonés y estaría en Cartagena desde hace un mes. En principio, al parecer se hospedó en un hotel familiar en Crespo, donde presentó varios comportamientos agresivos e incluso se marchó sin pagar los gastos, luego regresó y contó con la comprensión de los dueños del lugar, quienes al ver que no podían controlarlo dieron aviso a la Policía.
La situación preocupa a la Ese Cartagena porque el Cap de La Esperanza es uno de los más concurridos los fines de semana y bajo estás condiciones, la atención a los usuarios se torna más compleja.
Comentarios ()