Por supuesta negligencia médica fue denunciada la unidad de Urgencias del Nuevo Hospital Bocagrande.
El primer caso fue expuesto por Rafael Camacho Castillo, un padre de familia que tiene a su hijo, desde hace cuatro días en un cubículo con un fuerte dolor renal y no ha podido conseguir una habitación adecuada porque, según los médicos, no hay disponibles.
"Esto está colapsado, ha llegado más gente de lo normal entre turistas y cartageneros. Además de eso llevo 5 horas esperando a que Coomeva EPS, a la cual está afiliado mi hijo, autorice un examen para saber el diagnóstico real y no me dan respuesta", dijo Camacho.
EL UNIVERSAL estuvo en los pasillos de la unidad de urgencias del centro asistencial y, efectivamente, verificó que hay un sinnúmero de pacientes de diferentes lugares del país esperando con ansiedad a que los atiendan o les asignen una camilla.
Por otro lado, en una pequeña sala de espera, se encontraban cuatro turistas (tres mujeres mayores y un hombre) con síntomas de intoxicación, al parecer y, según lo dicho por ellos, debido a una comida recibida en una isla de Cartagena. A estos les dijeron que no podían ser atendidos porque el hospital no tenía convenio con la EPS a la que ellos estaban afiliados. "Estamos de paso en Cartagena, y seguimos aquí estancados, un médico nos dijo que compráramos la medicina y aquí nos la aplicaban, pero tenemos mucho rato esperando", aseguró Luz Sánchez, turista intoxicada.
Ante el descontento de estas y otras personas que expusieron sus diferentes casos, El Universal habló con Malka Piña, coordinadora Administrativa de Urgencias, quien aclaró cada uno de los casos. "El paciente con el dolor renal sí fue atendido, lo único que no ha recibido es el examen con el tomógrafo porque, en este momento, en la institución lamentablemente no contamos con uno y Coomeva EPS se demora en dar esas autorizaciones, es algo que se nos sale de las manos, estamos a la espera." explicó Piña.
La coordinadora confirmó que el hospital está lleno, sobretodo en esta época, porque están ubicados en una zona donde se hospedan muchos turistas y acuden a los servicios del Nuevo Hospital Bocagrande.
En cuanto a las camillas y habitaciones dijo que no había manera de albergar a más pacientes porque están atendiendo a 120 personas por día desde el primer puente del año y deben priorizar a quienes requieren atención inmediata.
En cuanto al caso de los 4 turistas intoxicados, Malka Piña dijo que no es que no hayan querido atenderlos sino que existen unas políticas de la institución y deben cumplirlas. Con respecto a los medicamentos que los pacientes tuvieron que comprar para que se los aplicaran aseguró no tener conocimiento. "Hay que averiguar la supuesta autorización y bajo que premisa se realizó esa orden porque nosotros aquí no podemos aplicar medicamentos que no sean de la institución", dijo.
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