Después de recibir llamadas y mensajes en Whatsapp de nuestros lectores, donde se quejan por el mal servicio que prestan algunos conductores de taxi quienes, a veces, no quieren llevarlos a ciertos barrios de la ciudad, nos dimos a la tarea de salir a la calle a buscar y usar este servicio público.
En nuestro recorrido experimentamos lo que muchos cartageneros viven día a día: la negativa de los conductores reflejada en una sola y contundente frase: “para allá no voy”.
Así fue
Era miércoles y el reloj marcaba las 3:30 de la tarde. Mi reportero gráfico buscó un buen lugar para esconderse y desde ahí hacer las tomas a todos los taxis que frenaban al ver mi brazo en movimiento haciéndoles la señal de pare.
De cinco taxistas que frenaron delante mío, solo dos se ofrecieron a llevarme.
Caso 1
Yo: Buenas señor, ¿me lleva al sector de Los Deseos en Nelson Mandela?
Taxista: ¿Ese es que el que está en la entrada?
Yo: Sí señor.
Taxista: Mmmm,vamos, 12 pesos.
Según las tarifas reguladas por el tránsito, ese sería el precio normal hacia dicho destino.
Caso 2.
Yo: Buenas señor, ¿me lleva a Villagrande de Indias?
Taxista: Para allá no voy.
Yo: ¿Y por qué?
Taxista: Eso está muy lejos y no creo que nadie te lleve por allá.
Yo: Gracias.
Caso 3.
Yo: Señor, ¿en cuánto me lleva a El Pozón?
Taxista: ¿Qué sector?
Yo: Sector Los Tamarindos.
Taxista: No mija, eso es peligroso.
Yo: Pero es temprano.
Taxista: Ya te dije que para allá no voy.
Caso 4
Taxista: ¿Para dónde vas mami?
Yo: Señor, al sector La Primavera en Nelson Mandela.
Taxista: Para allá no voy, me desvió del camino y ya voy a guardar.
Yo: Gracias.
Caso 5.
Yo: Hola señor, ¿me lleva al sector Central de El Pozón?
Taxista: Claro mami, vamos.
Yo: ¿Cuánto?
Taxista: Ocho pesitos.
En promedio, ese sería el valor mínimo que deben cobrar los conductores desde La Castellana hasta El Pozón.
Los casos
El pasado 6 de septiembre el tránsito multó al taxista que maneja el vehículo, de placas WGN-337, por no querer prestar el servicio.
Los hechos se habrían presentado el pasado 30 de agosto de 2017, cuando un usuario que se encontraba con su esposa y su bebé de brazos, intentaron tomar el servicio desde el Centro Histórico hasta el Centro Comercial La Plazuela, pero el conductor de servicio público afirmó que “no iba para allá”.
Lo mismo ocurrió el 16 de junio, cuando otro taxista que conducía el vehículo, de placas WGM-733, fue multado por negarse a llevar a una mujer en embarazo desde el Centro Comercial La Castellana hasta el barrio Los Jardines, al sur de la ciudad.
Después de conocer el caso, el grupo de capturas del tránsito que se encarga de atender las quejas, se pone en la tarea de buscar a los dueños del taxi, investigando si pertenece a alguna estación y después de identificarlo, llegan hasta donde él y le imponen la sanción.
Las sanciones
Q’hubo contactó a Félix Barrios García del gremio de taxistas y argumentó que los que no prestan el servicio dañan la imagen de los demás.
“Yo pienso que si estamos trabajando como servicio público, debemos llevar a nuestros usuarios hacia sus destinos. Sí es cierto que algunas veces tenemos temor de entrar a ciertas horas a algunos barrios, por las cosas que nos han pasado de atracos y asesinatos, pero como buenos conductores debemos prestar un servicio de calidad”, comentó.
En cifra
En las cifras que tiene el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte de Cartagena en lo corrido del año, 36 taxistas han sido sancionados por no querer prestar el servicio a diferentes lugares, sin importarles las condiciones en que se encuentran los usuarios y 583 han sido multados por cobrar en exceso o no llevar la tarifa de precios a la vista.
“Los taxistas que han sido sancionados son porque los usuarios toman el número de placa o les toman una fotografía y los denuncian en nuestras oficinas”, dijo el director del DATT, Edilberto Mendoza Goez.
¿Cómo denunciar?
Todos los cartageneros pueden denunciar llamando a las líneas 123 o 127 y después de explicar la situación, deben dar el número de placa del taxi para iniciar la investigación.
En algunos casos los usuarios toman fotos al taxi o hacen un video de la situación, para comprobar que lo que ellos dijeron fue cierto y así puedan sancionar al conductor que negó sus servicios.
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