Las pesebreras o cuadras, deberían tener un piso de concreto para una buena desinfección, el compartimiento de lavado del equino deber ser particular y estar ubicado en un espacio abierto, donde se puedan realizar los exámenes veterinarios pertinentes , asimismo debe tener una inclinación que le permita drenar las aguas hacia un lugar externo, para evitar su estancamiento . Al menos, estos sitios deben tener una anchura de 3.5 a 4 metros cuadrados por cada caballo, y el suelo debe tener una superficie rugosa o preferiblemente de concreto, recubierta con una mezcla de arena y arcilla a la que también se le puede añadir aserrín, viruta de madera o viruta de goma para que tenga firmeza. Eso es lo que debería ser, ahora bien ¿qué es lo que hay?
No son pesebreras: son cambuches improvisados donde se cruzan varios tablones para dar la impresión de cerramiento. El techo, en algunos casos inexistente, permite al equino una "hermosa vista" del cielo de día y de noche. La mezcla de arcilla y arena en las que deben reposar sus patas, es una mezcla de orín, y estiércol que es limpiada con frecuencia pero que aún así se mantiene casi que permanentemente en el lugar de descanso del animal.
Algunos de los dueños de estos animales están sumidos en la pobreza, por lo cual no podrían darles más cuidados a sus caballos, que el que se dan ellos mismos. Otros, en mejores condiciones, alimentan a los caballos supliéndolos de paja, afrecho, concentrado y melaza. Por otro lado hay quienes dejan a sus caballos a los encargados de las pesebreras, que los mantienen según la tarifa que su dueño pueda pagar, es decir que si pagan por darles solo paja, paja es lo que comerán.
Fabio arzuza, quien tiene a su cargo dos caballos, explica que en 2008 se instauró una tutela con la cual esperaban el traslado de varias pesebreras ubicadas en Chambacú, lo que finalizó en conversaciones donde se les aseguraba un predio en San Francisco que nunca les dieron.
Luis Magín Guardela de UMATA explica “en esa época la Umata estuvo en frente; nos colocaron una tutela pero mientras no se acordara el sitio no podía llevarse a cabo, además la comunidad de San francisco nuca estuvo de acuerdo con que se trasladaran hacia allá las pesebreras”. El funcionario dice que en estos momentos la Alcaldía sigue buscando el mencionado lote.
Julio Martínez, presidente de la Asociación de Cocheros de Cartagena dice que el gremio de cocheros quiere y tiene recursos para apalancar la creación de nuevas pesebreras en lugares estratégicos de la ciudad, y que espera en apoyo de las autoridades distritales. Martínez, quien es dueño de varios coches que de hecho reposan en varias de las pesebreras mencionadas, dice que “mejorará cualquier anomalía que presentemos y de la mano de las autoridades tomaremos las medidas necesarias velando por nuestro propio negocio”.
Las pesebreras, deberán estar ajustadas a la reglamentación vigente por el departamento distrital de salud DADIS, quien afirma saber que el estado de estos establecimientos no es el mejor, y que el Distrito ha actuado de forma pasiva.
UN NUEVO DECRETO
En estos momentos, la copia del decreto 0632 que regula la actividad cochera en Cartagena, reposa en el despacho de la Alcaldía de Cartagena, a la espera de ser modificado, dado que aún está “en borrador”. Luis Magín Guardela de UMATA, señala que han adelantado varios puntos, de los cuales no quiso hablar, por estar en socialización.
De igual forma Orlando Cabeza, del Datt dice que actualmente “se está estudiado una forma para que haya un criterio unánime en cuanto a las especificaciones técnicas del peso de los coches” tema del que tampoco quiso hacer mayor referencia. Se espera que el documento esté listo en abril del año en curso.
La animalista Vicky de Zubiría, afirma que es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto, pues el decreto existe pero es imperativo que un organismo vele por el cumplimiento de las normas que se establecen en cada decreto, pues de lo contrario la situación será la misma.
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