Las visitas realizadas por funcionarios de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios a propietarios de casas, restaurantes, hoteles y demás establecimientos comerciales en el Centro Histórico, con el fin de recopilar sus quejas contra el servicio de energía eléctrica ya arrojaron sus primeros resultados. Lea aquí (Superservicios recorrerá Cartagena para atender problemas de Electricaribe)
Así lo anunció a El Universal el superintendente José Miguel Mendoza, quien sostuvo que “tenemos un informe sobre los principales problemas que aquejan a los usuarios del Centro Histórico, y no es lo que uno pensaría”.
Pese a que el informe será revelado en detalle “oportunamente” -anotó el funcionario-, reveló que “la principal queja de los usuarios del Centro Histórico es que no les avisan cuando van a hacer los cortes programados. Al parecer, los avisos se están difundiendo a través de unas emisoras que nadie oye, entonces los usuarios no saben cuándo les van a cortar la luz y eso no los deja organizarse. Ahí hay una situación que se puede mejorar inmediatamente”.
Mendoza señaló que en su momento, con el propósito de mejorar, mitigar y aliviar, de alguna manera, los padecimientos de estos usuarios de la compañía, “vamos a publicar el informe y se lo vamos a enviar a Electricaribe para que tome las medidas que correspondan, pero también vamos a complementarlo con un diagnóstico técnico del estado de la red de distribución en el Centro Histórico”.
“Vamos a hacer un mapa -puntualizó- sobre cómo están los transformadores, subestaciones y redes que abastecen para ver qué problemas hay que se puedan mejorar en el corto plazo”.
Vale recordar que el plan de choque al servicio de energía se inició en el Centro Histórico por ser un sector de gran importancia para el turismo. Posteriormente, se irá a otras zonas de la ciudad y, si corresponde, la Superservicios impondrá multas y sanciones.
Situación estable
El superintendente indicó que la intervención de Electricaribe “se mantiene estable. Ha mostrado algunos avances que hay que destacar, como por ejemplo la cifra de recaudo del mes de mayo de este año, que fue 88,4%. Es la más alta de los últimos tres años, es decir, en mayo Electricaribe tuvo el porcentaje de recaudo más alto de los tres últimos años. Es un logro que hay que destacar y creo que se debe en buena medida a los esfuerzos de la administración actual por entender el mercado y cobrar”.
“Pero definitivamente -indicó- la situación con la calidad del servicio no podrá mejorar hasta que se hagan unas inversiones cuantiosas y la intervención creará el espacio para que estas se hagan”.
Mendoza agregó que “por eso, precisamente, Electricaribe contrató a la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), para que con la ayuda de este experto banquero de inversión y de desarrollo se pueda encontrar rápidamente a uno o varios operadores que hagan esas inversiones y mejoren el servicio definitivamente. Queremos que la energía eléctrica deje de ser noticia en la Costa y con esto lo vamos a lograr”.
Enfocados en los supervisados
El superintendente José Miguel Mendoza dijo que “la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios venía muy enfocada en una atención directa a los usuarios y eso está bien, pero necesitamos complementarla con una labor adicional, que es la necesidad de enfocarse nuevamente en los supervisados, en los prestadores de servicios públicos, es decir, meternos en las compañías, en los municipios que prestan estos servicios para entender qué no está funcionando”.
Con ese fin, “tenemos ya una visión muy clara sobre qué queremos hacer y la dividimos en dos componentes: una supervisión preventiva y una supervisión ex post”, resaltó Mendoza.
Explicó que la primera, “implica acercarnos a los supervisados, guiarlos, aleccionarlos, para evitar una futura crisis. Esta es muy importante y también es una labor de pronto desagradecida porque si la hacemos bien pasamos desapercibidos. No llega la crisis nunca y no se nota el trabajo tan importante que cumplen los funcionarios de la Super”.
Uno de los casos intervenidos con esta supervisión, sostuvo Mendoza, fue el de “587 municipios que estaban en riesgo por la temporada de lluvias el año pasado. Administraban acueductos que podían dejar de operar por el crecimiento de quebradas, deslizamientos de tierras y otros problemas que surgen en la temporada de lluvias (...) sobrevivimos casi que intactos a esa temporada”.
Sobre el segundo componente dijo que “queremos dar a la Super un programa de castigos certeros para las personas que violen la ley, reforzando nuestras facultades y potestades de supervisión y de penalidad”.
“Para estos efectos -añadió-, fortalecimos nuestra área de investigación, trajimos peritos expertos forenses, ingenieros e incluso esquemas tecnológicos de supervisión, por ejemplo, estamos llevando drones a los rellenos sanitarios para hacer inspecciones que normalmente implicaban que una persona fuera allá a escarbar, y promovimos también un decreto para introducir criterios sobre como debemos multar, a quién, en qué momento y de qué monto debe ser esa sanción. Así, la sanción más alta que ha puesto la Superintendencia en sus 22 años fue de 35 mil millones de pesos y se aplicó en el caso de Termocandelaria, porque su conducta puso en riesgo el sistema de generación nacional”.
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