La contaminación y el taponamiento de caños y canales son problemas de no acabar que se agravan cada vez que llueve. Estos últimos dos días la ciudad colapsó tras la caída de fuertes aguaceros, que sacaron a flote basuras por montón y de paso dejaron en evidencia las grandes falencias que tienen los sistemas de drenajes de la ciudad.
Según el Distrito, la solución a los estragos causados por el cambio climático y las lluvias, como lo son las constantes inundaciones y la vulnerabilidad del sistema de alcantarillado, sería el plan de drenajes pluviales, un megaproyecto que fue presentado por el alcalde Manolo Duque en noviembre de 2016 y que es manejado por la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar (Edurbe).
Esperando aprobación
Precisamente esta entidad le aseguró en mayo a El Universal que el proceso licitatorio para empezar en firme la intervención de ocho canales arrancaría en julio pasado, pero tres meses después de la fecha anunciada, esto no se ha dado.
“Lo que estábamos esperando desde mayo era que la Universidad de Cartagena entregara a los interventores, en este caso la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar (SIAB), la primera parte de los diseños de los ocho canales que vamos a intervenir.
“Esta entrega se hizo los primero días de octubre y estamos a la espera de que la SIAB apruebe los diseños para así abrir el proceso licitatorio y posteriormente empezar las intervenciones”, le explicó a este medio Alfredo Bula Dumar, gerente de Edurbe( hasta ayer)
El funcionario también contó que la demora en la entrega de los diseños se debió a una resolución que emitió el Ministerio de Vivienda en julio que modificó el reglamento para poder diseñar este tipo de infraestructura.
Siendo este el panorama, Bula Dumar aseguró que de recibir con prontitud el visto bueno de la SIAB, la licitación pública se abrirá a finales de noviembre.
Cabe resaltar que los canales en los que arrancarán obras prioritarias son: Ricaurte, Chiamaría 1, Chiamaría 2, Juan José Nieto, Alameda, Villa Rubia A, Villa Rubia B y San Fernando-Cárcel.
La inversión para la primera fase del plan de drenajes pluviales, que se ejecutará en los próximos tres años, costará 300 mil millones de pesos.
Bajo revisión
Jorge Mendoza Diago, presidente de la SIAB, le explicó a El Universal que aún no le han dado el visto bueno a los diseños porque como interventoría revisa con lupa para que todo esté bien estructurado.
“Somos conscientes que el tema no da espera, pero por eso no aprobaremos cosas de las que tengamos dudas.
“En estos momentos lo que nos inquieta son los efectos del cambio climático en el plan de drenajes. La UdeC sostiene que los efectos frente a esos diseños son mínimos y no estamos de acuerdo, y mientras no se demuestre no damos el visto bueno”, explicó.
Mendoza sostuvo que la Universidad de Cartagena justificó que no podía hacer estudios complementarios porque esos análisis no están a la altura de su contrato, pero que desde la SIAB realizaron un cálculo teniendo en cuenta el registro de lluvias en Cartagena, el cual terminaron el viernes pasado, y que le pasarán los resultados a la universidad para que los incluyan en los diseños.
PANORAMA EN CANAÑOS Y CANALES
Ceballos
Betina Pacheco ya no sabe qué hacer. Teme por su vida y también le aterra el hecho de quedar en la calle. Y no es para menos. Hace muchos años vive en el sector Los Transmisores del barrio Ceballos y desde ese mismo tiempo no hay un día en que no deje de pensar en qué sería de su vida si se llegara a caer lo poco que queda del muro de contención que la separa del canal Corvivienda-Ceballos.
Su casa y otras 23 están en riesgo, ya que esta estructura está agrietada y desde el año pasado empezó a desplomarse.
“El 2 de octubre se cumplió un año desde que se desplomó el muro, pero ni eso fue determinante para que el Distrito hiciera algo. El canal sigue sucio y hay varias casas en el aire.
“Hemos hablado con Edurbe, Valorización, Corvivienda y la oficina de Gestión del Riesgo y nada que encontramos una solución. El jueves nos reuniremos con Clara Calderón, la secretaria de Infraestructura, y esperamos que por lo menos vengan a recoger los escombros”, dijo la moradora. Pacheco contó que durante el aguacero del domingo en la noche el canal se desbordó en menos de 15 minutos.
Centro Histórico
Ni por ser uno de los puntos más representativos de la ciudad el Centro Histórico se salva de las inundaciones. Es más, los turistas que lo visitan y que quedan atrapados en medio de un aguacero se atreven a compararlo con Venecia.
El mar de leva y las lluvias son detonantes para que sectores aledaños al Centro de Convenciones, Puerto Duro, la avenida Luis Carlos López y al monumento de Los Pegasos pasen días llenos de agua.
La queja tanto de cartageneros como visitantes es que el represamiento de agua lluvia lo que causa inicialmente es congestión vehicular, ya que los conductores, en su afán de esquivar zonas donde haya agua represada, forman trancones monumentales. Además, esta situación se empeora por el mal estado del sistema de drenajes, puesto que las calles permanecen desbordadas durante días.
Desde la gerencia del Centro Histórico se trabaja en un proyecto para mitigar estas dificultades, empezando por el alcantarillado. Estaría listo el próximo mes.
El Campestre
Si en el Centro y Ceballos llueve, por el El Campestre no escampa.
En el canal de este barrio todavía hay evidencia de lo que fue el último aguacero: escombros y basura estancada, lo que ha causado que una plaga de mosquitos tenga inquietos a los vecinos.
“No vivo aquí, pero trabajo como vendedor ambulante en este barrio hace muchos años por lo que puedo decir con conocimiento de causa que las lluvias son un problema para este canal. “Tengo entendido que hace mucho no lo limpian y que eso ha provocado que las ratas y los mosquitos se multipliquen”, explicó Cándido Padilla.
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