Al nuevo Congreso llegan herederos de la parapolítica

Dentro de todas las sorpresas que dejó la jornada electoral de este domingo, una de las que más llamó la atención fue la llegada cómoda al nuevo Congreso de la República de familiares o allegados de los llamados parapolíticos. El fenómeno que sacudió con fuerza a la política nacional debería haber dejado lecciones para los electores, lo que no parece haber sucedido, pues la criticada lista del PIN alcanzó una representación significativa. De esa manera, fueron los familiares de los %¬parapolíticos%¬ quienes entraron a ocupar sus puestos. El fenómeno no para allí, pues el Partido de Integración Nacional obtuvo nueve curules en el Senado, pero según datos de la Misión de Observación Electoral, MOE, al menos 30 senadores elegidos tienen algún tipo de nexo con grupos de Autodefensas o tienen otros líos con la justicia. El fenómeno se repitió en varios partidos y movimientos. Uno de los ejemplos más claro de la herencia de la %¬parapolítica%¬ en el Congreso fue la elección como senadora por el Partido Liberal de la esposa del parlamentario condenado Juan Manuel López Cabrales, Arleth Casado, quien a pesar de no tener trayectoria pública, sacó una de las seis mayores votaciones del país, con 111.752 votos a su favor, encabezando el listado de elegidos de esa colectividad. De igual forma ocurrió con la conservadora Olga Suárez Mira, quien fue elegida para el Senado con 112.475 votos. Ella es hermana del ex senador antioqueño Óscar Suárez, investigado por parapolítica. Teresita García, hermana de Álvaro García, -condenado por la masacre de Macayepo- también se hizo a una curul al Senado, ella sí con apoyo del PIN. A su turno, Héctor Julio Alfonso López y Antonio José Correa son cuotas al Senado de la empresaria del chance Enilce López, más conocida como ‘la Gata’. El primero de los mencionados es su hijo. Por el PIN también llegó al Congreso Mauricio Aguilar, hijo del coronel en retiro y ex gobernador de Santander Hugo Aguilar Naranjo, investigado también por parapolítica. Juan Carlos Rizzetto, otro de los nuevos senadores, hace parte del llamado clan del Valle, cuyos creadores se han visto involucrados en escándalos como el proceso 8.000 y la %¬parapolítica%¬. Rizzetto llega como cuota del Gobernador del Valle, Juan Carlos Abadía. También hizo su incursión al Senado por el PIN Doris Clemencia Vega, esposa del ex senador Luis Alberto Gil, quien actualmente se encuentra recluido en La Picota. Cambio Radical también aportó su cuota en esta extensión de la historia: el senador Antonio Guerra de la Espriella, quien tiene investigación preliminar en la Corte Suprema de Justicia por vínculos con grupos paramilitares, integrará también el Congreso, por ese partido. Dentro del grupo de 28 senadores con los que La U formará la bancada mayoritaria, se metió Eduardo C. Merlano, hermano de Jairo Merlano, quien también se encuentra comprometido con este tema. A él lo acompaña Maritza Martínez, esposa del ex senador Luis Carlos Torres, otro de los involucrados en la ‘parapolítica’.