Santos llegó al encuentro azul advertido de que se le cuestionaría sobre varios temas, en especial en materia de orden público y las relaciones con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez. Pasadas las diez de la mañana el Primer Mandatario ingresó al Salón Monte Carmelo de la antiquísima y reconocida Hospedería Duruelo, en el cual unos minutos antes su excompañero de gabinete en la administración Uribe, Andrés Felipe Arias, había agitado al auditorio al plantear que el conservatismo le pidiera al Gobierno que no tuviera relaciones con el que denominó “tirano, desquiciado y dictador” de Hugo Chávez.
Santos les habló directo y sobre todos los temas que le pidieron los conservados. Lo primero fue que pese a no ser conservador, estaría dispuesto a firmar los principios de ese partido, porque los considera como fundamentales. Fue en este preciso momento cuando el mandatario aseguró que respeta el derecho a la protesta, pero fue claro en decir que si los camioneros siguen por las vías de hecho y no levantan el paro, desde la media noche ordenará recuperar las vías y de ahí en adelante ellos serán los responsables de lo que suceda.
SIN BAJAR LA GUARDIA
La segunda respuesta de Santos a los conservadores estuvo relacionada con que no es cierto que se haya bajado la guardia en materia de orden público y les recordó que la seguridad democrática es y seguirá siendo uno de sus principales preocupaciones. Incluso les recordó que así como el conservatismo fue clave en el gobierno de Álvaro Uribe para que esta política se consolidara, espera que en su administración sean también un soporte importante.
De la misma manera Santos reconoció que hay zonas en donde ha crecido la delincuencia, en especial por las Bacrim, que en su opinión son grupos de los narcotraficantes conformados por desmovilizados. Incluso les manifestó que la orden del Gobierno es arreciar y no bajar la guardia, “el tema de seguridad está en la lista de prioridades y estará hasta el último día. La seguridad de los colombianos es absolutamente fundamental”.
CRITICAS DE LADO Y LADO
La reunión tuvo su mejor momento cuando Santos les respondió a los conservadores críticas como la que hizo Andrés Felipe Arias de deslindarse del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. “No hay nada más fácil que mantener la discordia, como periodista me volvía más popular cada vez que criticaba a Chávez, por convicción, pero llega un momento en donde las circunstancias cambian”, les expresó al justificar porqué decidió mejorar las relaciones con ese país.
En ese sentido expresó que se deben dar hechos de confianza entre las partes, los cuales se han visto hasta el momento; “ni yo me volví chavista ni tampoco Chávez un demócrata”. El distanciamiento con Arias volvió a ser evidente cuando éste le preguntó en público por la versión acerca de que el jefe guerrillero ‘Alfonso Cano’ había sido trasladado por la guerrilla en uno de los helicópteros que Brasil, prestó a los operativos de liberación de secuestrados. Santos, de inmediato, lo negó y anunció: “le estamos respirando en la nuca” a Cano.
El mandatario escuchó críticas de los conservadores por el tema de la sostenibilidad para hacer cumplir el alcance de la ley de víctimas, ley que ha sido bandera del Partido Liberal. El Presidente explicó que no hay improvisación en eso y que el Gobierno está siendo muy cauteloso en cuidar que no se vaya a disparar el costo fiscal.
Al final, los conservadores expresaron su satisfacción por la asistencia de Santos. El presidente del partido José Darío Salazar indicó que le seguirán diciendo al Gobierno los aciertos y los errores que ellos vean a lo largo del gobierno. También ratificaron su compromiso para el trámite de los proyectos en el Congreso y la Unidad Nacional.
LAS CONCLUSIONES
En el primer punto de las conclusiones del congreso ideológico conservador, indican que “reiteramos nuestro respaldo a la tarea del presidente Juan Manuel Santos y a la política de unidad nacional”. El decálogo de conclusiones también manifiesta que defenderán el orden social, la defensa de las instituciones políticas. Igualmente ratificaron sus principios religiosos y de familia.
Proponen un salto educativo como estrategia para igualar las oportunidades y mejorar el capital humano. De la misma forma aseguran que respaldan el proceso de descentralización, el fortalecimiento y autonomía de los entes locales. En cuanto a la paz consideran que se debe conseguir por medio de la seguridad ciudadana y la presencia de la autoridad legítima. Finalmente expresan su apoyo al pueblo venezolano en la recuperación de las instituciones democráticas.
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