Colombia cambió su cara ante Unasur: analistas

Cuando se conoció la noticia el pasado jueves sobre la crisis que vivía en su interior el país vecino de Ecuador, el Presidente, Juan Manuel Santos, tomó la vocería junto a su homóloga de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para convocar de urgencia una sesión extraordinaria de Unasur con el fin de buscar soluciones eficaces que permitieran sacar a Ecuador de su situación. Para los analistas, esta posición del presidente Santos difiere de la actitud que tenía el ex presidente Álvaro Uribe frente a la Unasur, donde participaba "pero a regañadientes", asegura el analista Alejo Vargas. "La reacción de Santos de haber jalonado proactivamente la iniciativa de convocar a Unasur fortalece este escenario internacional y el papel de Colombia allí, lo cual marca una clara distancia con el anterior Gobierno que veía a Unasur como un club de enemigos de izquierda", aseguró Vargas. Por su parte, el analista internacional Enrique Serrano considera que esta reacción muestra que Santos desde que asumió el poder ha iniciado un proceso de "reinserción plena en Unasur", puesto que este escenario se ha convertido en una "especie de vitrina pública". ¿OTROS INTERESES? Sin embargo, también queda la duda sobre si la rápida reacción y colaboración de Santos hacia Correa tiene una segunda intención, como la de mejorar su imagen frente al pueblo de Ecuador, puesto que anteriormente el presidente Correa le había achacado la responsabilidad de la operación Fénix, para atacar el campamento de ‘Raúl Reyes’ en territorio ecuatoriano. "Todas las decisiones que toman los presidentes tienen una intención política, eso no tiene duda", aseguró Vargas y agregó que "indudablemente el apoyo que le dio Santos a Correa va a contribuir de manera importante a la normalización de las relaciones con Ecuador y del mismo Santos". Sin embargo, el propio vicepresidente, Angelino Garzón, defiende la idea de que la única intención del Gobierno con Ecuador fue "la defensa de la democracia de otro Gobierno". "El presidente Santos actuó convencido de que todo gobierno tiene que respetarse y lo hizo, como lo haría con cualquier otro Gobierno. Es que de por medio hay un tema de principios y es la defensa de la democracia. Ningún Gobierno puede permitir golpes militares", aseguró el vicepresidente. Garzón también recordó que en el fallido golpe de Estado de este jueves en Ecuador "se violaron las normas del Derecho Internacional Humanitario, puesto que los policías se atrincheraron en un hospital y, además, secuestraron al presidente Correa por cerca de ocho horas".