La calificación que entrega el Observatorio al Concejo de Cartagena, programa liderado por Funcicar, y que publicó en la edición de ayer El Universal, tuvo algunos cambios, “debido al impacto que estaba teniendo en el transcurso de los debates del Concejo”.
Este seguimiento que hacen a los concejales donde evalúan su asistencia, permanencia y participación se realiza desde noviembre.
Una vez comenzaron, desde principio de febrero, a salir publicadas en El Universal la mejor y la peor calificación individual obtenida cada semana, la asistencia aumentó de un 80% a un 99% y la permanencia también subió significativamente.
Sin embargo, a la coordinadora del Observatorio María Claudia Peñas, le extrañó lo que ocurría con la participación de los concejales, la cual se duplicó durante la primera semana de las calificaciones.
“Los concejales dijeron que nadie quería salir con la calificación más baja, por lo que iban a participar más en las sesiones”, dice María Claudia Peñas.
Por esa razón, dejaron de calificar individualmente y optaron por hacerlo a través de los voceros, lo que quiere decir que la participación de los concejales va a estar determinada por lo buena que sea la intervención del vocero de su bancada.
La Coordinadora agregó que la asistencia y permanencia siguen evaluándose de manera individual.
“El aumento en su permanencia y asistencia nos parece positivo, porque teníamos quejas por los extensos debates que terminaban con cuatro o cinco concejales en el recinto, lo que hace daño tanto a la ciudad como al Concejo. En términos de participación, nos dimos cuenta que muchas de las intervenciones de los concejales eran redundantes y presentaron una cantidad de proposiciones que se podían resumir en dos o tres”, sostiene María Claudia Peñas.
Agrega la Coordinadora del Observatorio que algunos días cuando no tenían un tema establecido en la agenda, intervenían sobre asuntos importantes pero que no se materializaban en cosas concretas, lo que no es eficiente para el trabajo del Concejo. Esa fue la razón para cambiar la metodología de seguimiento.
Síndrome de calificación
Además de la percepción del Observatorio, el concejal William López, del partido Conservador, manifestó su punto de vista.
El Concejal aplaudió este tipo de iniciativas por el seguimiento que hacen a las corporaciones públicas, a la vez que agregó que por ser instrumentos nuevos, tal vez no son perfectos y que algunas veces las evaluaciones pueden ser subjetivas, pero reconoció que se va avanzando y perfeccionando en la medición.
López asegura que le ha preocupado que ante esas calificaciones, pareciera que existe una presión por parte de ese instrumento sobre los colegas, cosa que ha causado una “inflación de la palabra” en la corporación, haciendo modificaciones del normal transcurso de las sesiones, comparándose, dice, con ‘la escuelita de Doña Rita’.
“Yo lo llamo el síndrome de la calificación del Observatorio al Concejo. Esperemos que eso decante y cuando estén más tranquilos y más maduros, regresen al trabajo normal, pero con el cumplimiento del deber que para eso nos eligen los cartageneros”, sostiene William López.
El Concejal insistió en que deben hacer lo que les corresponde, y no porque los estén vigilando. Además que por estar en un año electoral, algunos pueden pensar que esto le haría daño a su imagen. “Pero se debe seguir usando ese instrumento”, enfatizó.
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