Un control excepcional pidieron miembros del Concejo Distrital a la Contraloría, sobre las obras de Transcaribe.
Hacen este requerimiento alegando presuntos inconvenientes en el proyecto, tras el debate de control político que los concejales le adelantaron esta semana en la corporación.
La solicitud fue planteada en una proposición a nombre de todos los concejales, la cual fue aprobada en plenaria. En el documento le piden también a la alcaldesa Judith Pinedo, tomar las riendas del macroproyecto, y a los organismos de control mayor celeridad en la investigación de las denuncias que se han presentado.
El documento es el resultado de un debate de cuatro días, que empezó el lunes 7 de marzo con un recorrido de los concejales por los distintos tramos, acompañados del gerente de Transcaribe, Enrique Chartuni, y miembros de los organismos de control del Distrito.
La proposición busca también que la Gerencia de Transcaribe responda dudas que aún tienen los concejales, como dejó constancia durante el debate Antonio Quinto Guerra, presidente de la corporación, con relación a la fecha en que se entregará la obra y su valor real.
También pidieron más claridad sobre las interventorías de cada contrato, formas de selección, valor, informes y evaluación de los mismos; el recaudo valor de la tarifa y componente que atenderá porcentualmente, su relación con la media nacional, si garantiza competitividad y equilibrio financiero.
Ornamentación, costos y estado en que se encuentra; presupuesto de Transcaribe año 2011, entre otros aspectos.
Problemas complejos
Sobre la medida que tomó el Concejo, Enrique Chartuni, gerente de Transcaribe, considera que es bueno que los miembros del órgano coadministrador del Distrito pidan la información por escrito, pero reitera que hay casos en los cuales las explicaciones “en vivo” son necesarias, ya que a veces no se alcanza a entender claramente en un texto.
“El problema de las obras de Transcaribe es complejo y si no se explica bien, se puede malinterpretar. Esto no se puede hablar por percepciones, sino con conocimiento de causa y eso requiere tiempo”, explica Enrique Chartuni.
El Gerente aclara que por ser un macroproyecto, Transcaribe tiene diferentes actores e intereses que lo hace distinto a un transporte masivo, que más bien es un tema de transporte público. Sin embargo, Transcaribe está incluido dentro de una obra pública, que es algo diferente, toda vez que esta última lleva afectación a los predios, al comercio, a la economía informal, asuntos de redes, de movilidad, entre otras.
“Estas cosas se deben explicar para que la ciudadanía entienda la magnitud de la obra, porque sólo ven que hay retraso y no cualifican otras variables que están allí y que las conoce es quien viene manejando el proyecto”, sostiene Chartuni.
Insistió en que respeta y entiende la preocupación que tienen los concejales, así como todos la tienen, pero asegura que están trabajando para que el proyecto se materialice y le dé a la ciudad los beneficios esperados, con la entrega en diciembre –dice–, tal como lo estipula el cronograma con el que vienen trabajando.
Chartuni agradeció las denuncias que algunos concejales hicieron sobre las empresas que licitan o han ganado licitaciones en Transcaribe, y dice que para eso está la Procuraduría, que es la que puede ayudar en ese tipo de investigaciones para no cometer errores.
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